La Mesa de las Carnes sufrió en “carne propia” el debate de la industria en torno al troceo: hay posiciones muy encontradas en ese ámbito que terminaron frenando las discusiones internas sobre el tema.
Pero más allá de eso, los coordinadores de la mesa que reúne a todos los integrantes de la cadena cárnica argentina buscan mirar el largo plazo, con miras al posible recambio de gestión en 2023, y para eso están elaborando un plan de desarrollo integral que contempla a vacunos, porcinos, pollos y ovinos.
Dardo Chiesa explicó a Bichos de Campo que el sector porcino ya tiene su plan definido, al igual que el aviar también, donde la clave reside en la financiación accesible para potenciar el crecimiento tanto de la producción como de la productividad de granjas y frigoríficos.
En el caso del sector ovino lo que hace falta –indicó Chiesa– es formalizar el negocio, dado que buena parte de la faena no está registrada, y para eso hace falta desarrollar canales comerciales transparentes y viables.
También se trabaja, por supuesto, en la definición de medidas necesarias para la más desarrollada (y también conflictiva) de las carnes: la vacuna. “Si no encontramos de qué manera crecemos, en 2030 no vamos a tener más saldo exportable porque la población crece más que la oferta”, advirtió.
Chiesa explicó que es necesario “mejorar el destete, aumentar el peso de faena, avanzar en muchas zonas ganaderas en productividad y tener reglas claras que den previsibilidad a un negocio de muy largo plazo, lo que requiere de un tipo de cambio único y competitivo, porque no podemos depender de que el precio de la carne sea alto para que haya negocio exportador”.
Además, indicó que “hay que corregir la competencia desleal; eso es estatus sanitario y que el que produce calidad tenga un premio de precio”.
Respecto del destete de terneros, un tema largamente debatido en el sector y cuyo incremento en la manera más sostenible de aumentar la oferta de carne, señaló que “en la provincia de Buenos Aires hay un 80% de preñez y en Misiones, por ejemplo, un 36%; eso es porque hay muchos productores chicos que ante los vaivenes económicos tienen un planteo defensivo porque no pueden arriesgarse a perder y hay que sacarlos de esa lógica”.
La Mesa de las Carnes viene trabajando hace cuatro meses en el diseño de ese plan estratégico para las carnes que busca tener listo en poco tiempo más y en el que también se especificaría el nivel de financiación que requiere del sector para poder desarrollarse. Cuanto esté listo, el documento será presentado a los diferentes candidatos con la intención de que alguien alguna vez se deje de lado la mirada cortoplacista para sentar las bases de una política de Estado de largo plazo.