El déficit hídrico arrastrado por la región pampeana a causa de la sequía, trazaba un escenario de siembra casi tan complicado como aquel de 2009. Sin embargo, las precipitaciones de mayo dejaron un acumulado que casi duplicó, y en algunos casos triplicó, las medidas mensuales en el este del país. Eso permitiría dejar atrás aquellas estimaciones que recortaban en un millón de hectáreas la superficie sembrada con trigo.
Según una proyección de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), de la Bolsa de Cereales de Rosario, tras la recuperación hídrica la disminución interanual se estima en solo 5%
Así, mientras la región oeste de Buenos Aires, La Pampa y Córdoba sigue comprometida para cumplir con los planes trigueros, Entre Ríos, centro y este de Santa Fe, y este de Buenos Aires han conseguido cambiar su situación.
“Trazando un escenario productivo con 200.000 hectáreas que no lleguen a cosecha y un rinde de 30 quintales por hectárea (promedio redondeado de las últimas 5 campañas argentinas), Argentina podría producir 16,2 millones de toneladas. El avance de las labores de siembra es de 31% a nivel nacional y muestra un avance de 4 puntos porcentuales respecto a la siembra de hace un año (27%)”, indica el informe.
¿Cuáles son las provincias que más hectáreas bajarían de trigo? Según el documento, “Córdoba dejaría de sembrar unas 180.000 ha en esta campaña, pasando de 880.000 a 700.000 ha. La caída interanual estaría en torno del 20,5%. Los cordobeses señalan en las encuestas que este año no hay agua y que el riesgo es demasiado grande. Los porcentajes de caídas están entre un 10 a 60%”.
“Le sigue Buenos Aires, donde se estima una baja de 140.000 ha o 5,5%, pasando de cultivar 2,54 a 2,40 M ha. Pero este año hay en juego un número de hectáreas que podrían pasar cebada a trigo, sobre todo en el bastión triguero, el SO bonaerense, que larga con muy buenas condiciones hídricas para la campaña fina”, se señaló luego.
En cuanto a la provincia de La Pampa, “la siembra triguera allí caería casi un 27% respecto al ciclo pasado”.
El informe hizo especial hincapié en Santa Fe, que “muestra un fuerte repunte tras las lluvias, sobre todo en el este y centro de la provincia”, mientras que “hace un mes se esperaba una caída contundente”.
Finalmente, “siguiendo los números del SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se sembraría este año un 11% más de trigo”, teniendo así “posibilidades de una revancha con el trigo tras los pésimos resultados de la gruesa”.