Los principales índices internacionales de materias primas (commodities) vienen nuevamente ajustando a la baja en las últimas jornadas en línea con la continuidad del proceso de liquidaciones iniciado casi un año atrás.
Desde el segundo trimestre de 2022 grandes fondos corporativos y de inversión vienen desarmando posiciones en futuros de commodities para derivar capital hacia instrumentos más líquidos y seguros en caso de presentarse un evento disruptivo.
Tales movimientos, si bien están impulsados por motivos financieros, terminan perjudicando a los precios de los futuros agrícolas en el mercado de referencia estadounidense CME Group (“Chicago”).
El último World Economic Outlook publicado esta semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI), proyectó un crecimiento mundial del 2,8% en 2023 versus 3,4% en 2022, mientras que para los países desarrollados el pronóstico es de 1,3% versus 2,7%.
“En un escenario alternativo plausible, con mayor estrés en el sector financiero, el crecimiento mundial se reduce a alrededor del 2,5% en 2023 y el crecimiento de las economías avanzadas cae por debajo del 1%”, aclara el informe.
El enfriamiento económico y eventual agravamiento de la crisis financiara en curso es sólo una parte de la “película”, dado que el riesgo geopolítico también incide en las decisiones de búsqueda de resguardo del capital financiero.
El propio World Economic Outlook del FMI incluye un capítulo titulado “Fragmentación geoeconómica e inversión externa directa”, en el cual da cuenta de que el proceso de globalización se está retrayendo a medida que se incrementa el riego geopolítico.
Las crecientes tensiones existentes entre China y Taiwán podrían derivar en un conflicto de grandes proporciones entre la potencia asiática y EE.UU., lo que trastocaría buena parte de los flujos logísticos y comerciales a nivel planetario. Ese temor es el que explica la “retirada” que vienen emprendiendo grandes capitales en los mercados de futuros de commodities.
Así como los precios de los granos se vieron favorecidos entre 2021 y 2022 a causa del ingreso de capitales financieros a los mercados de commodities con el propósito de buscar refugio contra la inflación, ahora vienen enfrentando el escenario inverso y ese dato no puede estar ausente en el análisis de la proyección de precios agrícolas.