Los Grobo Agropecuaria, a pesar de encontrarse en concurso preventivo, se las ingeniaron para seguir recibiendo granos por parte de productores a través de dos mecanismos diferentes.
El primero es en el marco de acuerdos que permiten cancelar deudas comerciales que fueron cedidas por Los Grobo a un fideicomiso que terminó siendo la garantía de un préstamo por 50 millones de dólares.
En este caso, los contratos de venta realizados especifican que al recibir granos “Los Grobo tendrá derecho a compensar cualquier crédito que tenga el productor que se hubiere generado por cualquier causa vencida o por vencer”.
También se indica que el compromiso de venta de granos es “irrevocable y vinculante”, el cual, en caso de no ser cumplido, obliga al productor a abonar la deuda comercial en diferentes cuotas.
La otra variante –que generó la furia de muchos integrantes del pasivo concursal– es que los representantes legales de Los Grobo Agropecuaria solicitaron al juez concursal Diego Hugo Papa la posibilidad de mantener activos 120 contratos celebrados con productores –en el marco de los cuales la firma podría seguir recibiendo granos– y el magistrado aceptó el pedido.
A diferencia de los contratos “atados” a deudas comerciales, los diseñados para acreedores “seleccionados” comprenden un “premio” o bonificación de 7,0 dólares por cada nueva tonelada de soja o girasol entregado o bien de 5,0 dólares en el caso de cereales.
Estas operaciones especiales están garantizadas por la filial argentina de la compañía brasileña agroexportadora Amaggi, que es una de las principales acreedoras del concurso preventivo de Los Grobo Agropecuaria.
El acuerdo determina que Amaggi garantiza, mediante el otorgamiento de una fianza, las obligaciones del pago del precio a cargo de Los Grobo emergentes de aquellos contratos de compra de oleaginosos y cereales de la campaña en curso.
Productores que tomaron conocimiento de esa situación se sintieron discriminados y solicitaron ser incorporados al tratamiento especial, pero el pedido fue rechazado por Los Grobo Agropecuaria.
Pero no sólo productores presentaron reclamos en ese sentido, porque también lo hizo Atanor, compañía elaboradora de fitosanitarios que cuenta con un crédito concursal de 14,7 millones de dólares. El pedido realizado por Atanor también fue rechazado por Los Grobo Agropecuaria, cuyo representante legal indicó que la elección de las empresas que integran el acuerdo especial “es una facultad exclusiva del concursado”.
Que tomada de pelo !!!!!!…. soy un pequeño productor q le le entregue mi producción de soja y maíz….que no solo pague el.flete a puerto correspondiente….que me liquidaron parte el cual no cobre y me genero el débito fiscal correspondiente que tuve que depositar en afip…..y que lo no liquidado, para evitar la misma situación solicite la devolución del cereal entregado y la respuesta fue que lo habían vendido…..todo en un marco legal jurídico llamado ” concurso “. ….no obstante mi situación para este ciclo agrícola es ver que banco me finaciara este nuevo capítulo de incertidumbres comerciales de intentar producir en el.campo. atte bernardo ameijeiras
Eso sucede por la maldita resolución q permite a los acopios disponer de la mercadería de sus clientes, aunque no la tengan comprada
Una locura….que continua
La Mesa de Enlace se mira les braguetes