A comienzos de este mes, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) notificó la detección de muestras positivas del virus de la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 en lobos marinos silvestres encontrados muertos en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego.
El hallazgo fue sorpresivo ya que se trató del primer caso notificado en mamíferos, días después de que el organismo se autodeclarara ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como país libre de esta enfermedad.
Si bien se informó que esto no afecta nuestro estatus declarado, Senasa se reunió junto a instituciones municipales, provinciales y nacionales para comunicar un protocolo de intervención y coordinar acciones y estrategias sanitarias para contener el brote.
En el marco de las tareas de vigilancia normadas en la resolución 147/2023, hasta ahora se atendieron casos en Río Grande (Tierra del Fuego), Punta Bermejo (Río Negro), Punta Loyola (Santa Cruz) y Necochea (en el Puerto de Quequén, Buenos Aires).
“Desde el Senasa se recomienda no manipular animales muertos o con sintomatología sospechosa. Asimismo, se recuerda a los productores, instituciones y público en general la importancia de notificar si se identifica elevada mortandad de especies susceptibles, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio”, indicó el organismo.
“También se recomienda no visitar establecimientos avícolas ni asentamientos de animales silvestres, luego de haber estado en contacto con animales muertos o que hayan presentado sintomatología. Además, dentro del protocolo de toma de muestras, junto a las autoridades locales se identifica el lugar para el entierro de los animales muertos sospechosos para evitar cualquier tipo de contaminación o de contagio de otros animales o personas”, añadieron.