A raíz de un caso detectado en Los Toldos, los días pasados se confirmó el cese de las exportaciones avícolas argentinas a países con estatus libre de gripe aviar. De acuerdo con el protocolo de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la restricción regirá hasta tanto transcurran 28 días sin nuevos focos en establecimientos comerciales.
En las últimas horas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un nuevo caso de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en gallinas de la localidad de Laurence, departamento de Nogoyá.
Si bien no se trata de un establecimiento comercial -por lo que no afecta aún el plazo de la OMSA-, la novedad es que la enfermedad llegó ahora a Entre Ríos, una provincia donde se cría el 60% de los pollos y gallinas a nivel nacional.
Tal como lo exige cada nuevo caso, el Senasa dispuso un área de prevención de 3 km alrededor del brote, en la cual se realizaron intensivamente tareas de vigilancia y monitoreo epidemiológico. Afortunadamente, en los alrededores no hay granjas comerciales, por lo que, señalaron desde el organismo, “fue identificada como un área sin relevancia productiva para la avicultura”.
De todos modos, enfatizaron en la importancia de reforzar las tareas de prevención y cuidado en cada uno de los establecimientos, para evitar la eventual propagación.
Eso incluye inspeccionar periódicamente la integridad de las mallas antipájaros, verificar la correcta limpieza y desinfección de vehículos e insumos, intensificar la limpieza en zonas de acumulación de materia fecal de aves silvestres, y reducir o eliminar las zonas con agua estancada que puedan atraer otras aves.
Lo mismo rige para quienes cuenten con aves de traspatio, como fue el caso de Laurence, en donde es clave la limpieza de los gallineros y el uso de indumentaria y calzado específico para manipular los animales.
Más allá de la restricción que impone el protocolo de la OMSA, Argentina puede seguir comercializando con aquellos mercados que reconocen la estrategia de zonificación y compartimentos libres de IAAP, herramienta que ya permitió sostener parte de los envíos durante los brotes anteriores.
No deja de ser importante, afirman desde el Senasa, la detección temprana de los síntomas para evaluar los casos a tiempo y evitar la proliferación. En el caso entrerriano, por ejemplo, desde el propio establecimiento notificaron la alta mortandad de gallinas que, tras los análisis en los laboratorios del organismo, confirmaron que se trataba de influenza aviar.