Un rato después de que este martes el titular de la Aduana, Guillermo Michel, comunicó que se cerraban las exportaciones de carne vacuna por 15 días, hasta que no hubiera un acuerdo de precios con los frigoríficos del Consorcio ABC, a la industria frigorífica no le quedaba más remedio que convalidar una fuerte suba de los precios de la hacienda.
Es que los funcionarios toman medidas en escritorios que no solucionan nada. “La única verdad es la realidad”, dijo el ex presidente Juan Domingo Perón, y esto se aplica a la perfección en este asunto.
La verdad es que no hay hacienda. Se liquidó mucho en la primera parte del año, sobre todo vacas, y como no había pasto por la sequía no se hicieron recrías. Entonces tampoco hay novillos. Solo queda oferta para consumo liviano, es decir, novillitos y vaquillonas que están en proceso de engorde.
Mientras se conocía el cierre de exportaciones y los exportadores no se animaban a pasar precios de los novillos, el consignatario Roberto Mondino vendía en forma televisada novillos de exportación a entre 1.500 y 1700 el kilo de carne en gancho. Es decir, el kilo de la media res una vez faenado.
Mondino no es malo ni está en contra del gobierno ni de la gente. Es un consignatario que une las dos puntas del negocio. En un extremo, el productor que no tiene novillos y si los tiene los trata de retener porque valen más que cualquier dinero que se le pague. En el otro extremo, frigoríficos que no encuentran ganado para sostener sus niveles de faena.
La suba del precio en su remate fue notoria. La semana pasada por esos novillos para exportar carne a la Unión Europea se pagaba 1.100/1.200 pesos. La mejora en los valores fue de 35/40%.
El acuerdo de precios que intenta el gobierno es más inútil que nunca. Jamás tuvo efecto esta medida sobre el precio de la carne en un mercado con miles de oferentes de hacienda, cientos de compradores y millones de consumidores.
El problema no es la carne sino la macroeconomía, cada vez más descontrolada, con una inflación que no cede y cuya dato de julio quedará súper atrasado luego de la devaluación de estas horas y las subas que se están dando esta semana en los costos de la producción de lo más básicos, los alimentos.
El aumento de la hacienda se venía venir. Este año con un 70% de preñez se imaginan!! El que viene faltará más hacienda gorda para el consumo y para exportar. Es la factura que paso la sequía. Esperemos se recomponga y lleguemos a valores normales en 2024.