La noche del jueves pasado, un productor agropecuario de Santiago del Estero persiguió un camión cargado de vacunos que vio salir de cerca de su propio establecimiento ganadero en Santiago del Estero. Ante la falta de explicaciones claras del chofer, lo persiguió durante 70 kilómetros, atravesó la frontera de Córdoba y finalmente logró que la policía lo detuviera. Pero el operativo terminó en la nada a pesar de las numerosas irregularidades, sanitarias e impositivas, que habría cometido ese envío de hacienda.
El protagonista de esta increíble historia es un productor que pidió mantener su identidad oculta por obvias razones. Cansado de sufrir robos de ganado de su campo ubicado en la localidad santiagueña de Sol de Julio, montó en sospechas cuando vio salir de un camino rural que conduce a su establecimiento. El Scania, con chasis y acoplado, patente AD729BM, de Rio Seco, estaba cargado de hacienda. Pero era tarde y el productor no pudo determinar si se trataba de animales de su propiedad.
Con el chofer del camión no se entendieron: “Ante el encuentro pregunte origen de la carga y de los animales, a lo que en vez de responder consulta quien era yo para preguntarle, le comente que era un productor damnificado por constantes robos en la zona. El camionero me comenta que no sabe donde cargo, que fue cerca del rio y que estaba apurado por retirarse”.
Fue ahí que comenzó el seguimiento del recorrido del camión sospechoso, que se extendió por unos 70 kilómetros y terminó en la provincia de Córdoba.
Aunque el camión naturalmente debía dirigirse hacia la comisaría de Sol de Julio para hacer el visado de la carga, no lo hizo. Por el contrario, según el testimonio, “tomó caminos internos y de inexistentes controles por donde cruzo de Santiago del Estero a Córdoba, por un camino que pasa por el Campo del Cisne. Dicho camino cruza la frontera desembocando en Villa Candelaria, ya en Córdoba”.
“Habiendo dando parte a la Policía de Santiago y en persecusión del camión, levanto a un oficial que
estaba informado de la situación, con el cual perseguimos y paramos el camión. Habiendo hecho esto llevamos el camión a Villa Candelaria, donde llegaron distintos móviles de la policía de Río Seco y de la patrulla rural de la zona. Llegado a este punto ya eran alrededor de las 2 y media de la mañana”, continuó con su relato casi policial el presunto damnificado.
Como era muy tarde y el lugar era oscuro, la policía del lugar solo hizo una “inspección precaria de los animales con linterna y arriba del camión, así como una inspección de la documentación que tenia que llevar el camión”, describió el productor, quien dice que aún así se detectaron múltiples irregularidades. A pesar de que el camionero portaba un Dte presuntamente legal (que tenía como lugar de destino la zona de Calamuchita, en Córdoba), había”animales sin marca y animales sin señal o con señales adulteradas, y animales sin caravana”.
Otro agravante que hubiera merecido la intervención inmediata del Senasa es que el camión se dirigía de una “zona sucia” de garrapata hacia una “zona limpia”, la de Alta Gracia. Pero el camión no llevaba el FIDA (permiso) correspondiente para dicho traslado, que acreditara que eran animales libres de garrapata. “Tampoco tenía el pago de Rentas ni estaba visado el DTe, así como tampoco tenia el registro de las caravanas de los animales transportados”, enumeró el ganadero.
Pero a esa altura, la policía cordobesa ya había tomado el control de la situación y al perseguidor no le quedaba otra que regresar a su casa. “Se me informo que los animales iban a ser llevados a un establecimiento cercano donde se me iba a notificar para presencial el control de los animales , marcas y señales. Cuando la mañana siguiente consigo hablar con el Jefe de la Patrulla Rural de Córdoba, Oficial Ramírez, se me informo que ya se habían controlado las marcas y señales y que el camión había sido liberado”.
Bichos de Campo también intento comunicarse con el mencionado Oficial Ramírez, pero éste no respondió las consultas. Lo mismo sucedió con el responsable de Senasa en Córdoba, quien simplemente redactó un informe para sus superiores en Tucumán y no tomó intervención a pesar de que “no había forma de que el camión ingresara a la provincia de Córdoba con todas las irregularidades halladas”.
Fue así que pasaron los días y el productor protagonista de una insólita persecución por los caminos rurales de Santiago del Estero y Córdoba no recibió ninguna explicación de lo que había sucedido. “Esta relajación y falta de control de las normativas de SENASA, así como el desconocimiento de dichas normas por la policía rural y la policía local permiten el libre abigeato en la zona”, consideró.
La nota refleja la decidía típica que hay en todos lados.
Pero yo pregunto, este buen productor empoderado que hizo todo este raid. Controló sus animales para ver si le faltaba y si fuera esté el caso, hizo la denuncia por robo de animales o solo protesta por protestar?
Por que podría haber hecho las cosas bien y radicado las denuncias correspondientes dando inicio a un expediente judicial
Como siempre digo: este país es una JODA con mayusculas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! es un país hecho por delincuentes para delincuentes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!