La cuenta de Twitter de la Chacra Experimental de Miramar, una de las catorce que tiene el Ministerio de Desarrollo Agrario en la provincia de Buenos Aires, publicó recientemente una foto de un lote con un cultivo de servicio integrado por vicia, trigo y soja. Y las preguntas de técnicos y productores no tardaron en llegar. ¿Qué hacen esos tres cultivos juntos?
Se trata de un proyecto de investigación de largo plazo iniciado el año pasado en el marco de una red institucional integrada por la Asociación Cooperadora de la Chacra Experimental Miramar, el INTA Balcarce, las Facultades de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata y de la Universidad Nacional del Centro, Conicet, CREA y Aapresid.
El propósito de la iniciativa es comparar una misma rotación con tres modelos productivos diferentes: el convencional; el sostenible, que incluye cultivos de servicio y aplicaciones dirigidas de insumos; y el agroecológico, en el cual no se emplea ningún componente de síntesis química.
El ensayo, que se está realizando en un lote de 4,5 hectáreas con tres repeticiones de cada tratamiento, comenzó con trigo, el cual ya fue cosechado con rindes que, en el modelo agroecológico, resultaron un 40% menores respecto del convencional.
“El trigo en el modelo agroecológico no fue fertilizado, así que este año estaremos incorporando roca fosfórica para reponer ese nutriente”, explicó Leandro Pontaroli, responsable técnico administrativo de la Chacra Experimental Miramar, quien está realizando su tesis doctoral con el ensayo.
“La foto que publicamos es justamente el cultivo de servicio posterior al trigo, en el modelo agroecológico, el cual está diseñado para incorporar nitrógeno disponible para el cultivo siguiente, que será el maíz”, indicó a Bichos de Campo.
En lo que respecta al modelo convencional, luego del trigo se sembró soja de segunda para posteriormente realizar un barbecho químico, mientras que en el sistema sostenible se sembró –con una previa pasada de un equipo WeedIt– un cultivo de servicio compuesto por vicia villosa y avena.
El estudio, además de evaluar la respuesta productiva de una rotación agrícola en los diferentes sistemas, también estudiará los márgenes económicos y el impacto ambiental de cada modelo.
“Creo que uno de los mayores éxitos de la iniciativa es la red interinstitucional que se formó para consensuar los protocolos de trabajo, además de la riqueza que aportan las diferentes disciplinas que intervienen”, asegura Leandro.
“Como vamos a hacer evaluaciones tanto productivas como económicas y ambientales, en las mismas entra toda la carrera de Agronomía y seguramente habrá oportunidades para que se hagan más tesis doctorales”, concluyó.
Felicitaciones a quienes llevan adelante estos ensayos y el pedido a todas las estaciones experimentales del inta del país para que tengan un módulo Agroecologico.
Bilbao se nota que trae agua para el modelo de una agricultura drogada…..se manifiesta sin mostrar sus evidencias….es más pasa por alto los enormes esfuerzos que hace la ciencia para que tomemos conciencia de lo grave que es y será si seguimos con este tipo de agricultura agrotoxica