La imagen pública del ingeniero petrolero Javier Iguacel está asociada al ámbito hidrocarburífero –fue ministro de Energía durante la gestión de Mauricio Macri– y la política desde su actual cargo de intendente del departamento bonaerense de Capitán Sarmiento.
Por eso, cuando publicó una foto arriba de una cosechadora, tomada en un establecimiento agropecuario familiar, muchos se preguntaron de qué se trata esa realidad ausente de la mayor parte de las actividades públicas en las que participa Iguacel.
Sábado se trabaja. Cuando mi abuelo era chico en este campo se criaban ovejas y salían no más de 200 kg de carne y 70 de lana o 1000 kg de trigo… ahora sacamos 2000 kg de carne o 10000 de maiz…. pero el campo es atraso🙈 pic.twitter.com/dPvq0B7wp1
— Javier Iguacel (@JavierJiguacel) May 15, 2021
El campo en cuestión tiene 250 hectáreas y no está localizado en Capitán Sarmiento, sino en la región sudoeste bonaerense, más precisamente en la zona de Espartillar (partido de Saavedra). El establecimiento cuenta con bastante presencia de tosca en un rango de profundidades que van de los 35 centímetros a 1,20 metros.
“Como el campo está atravesado por un acuífero que cuenta con agua de muy buena calidad, se decidió implementar dos equipos de riego para regar unas 130 hectáreas”, explicó Iguacel a Bichos de Campo.
Todo el establecimiento está ambientado para realizar siembra y fertilización variable de maíz. “En el sector bajo riego de ambientes profundos podemos llegar a obtener 16.000 kg/ha de maíz, mientras que en las áreas con tosca muy cerca de la superficie podemos recolectar 4000 kg/ha”, comentó.
Este año incorporaron un sistema de automatización del equipo de riego para poder programarlo y operarlo de manera remota a través de comandos presentes en una aplicación del teléfono celular.
Cuentan con unos 100 vientres Angus, los cuales reciben inseminación artificial para luego ser repasados por toros. El campo dispone de un feedlot propio para poder realizar ganadería de ciclo completo, aunque este año, debido a los elevados precios del maíz, optaron por no engordar los terneros recriados.
“Este año no compramos terneros y nos quedamos con 200 propios, los cuales recriamos en base al picado de 15 hectáreas de maíz bajo riego –que este año nos rindió más de 50.000 kg/ha de materia húmeda– y verdeos de invierno realizados bajo riego”, apuntó Iguacel.
El planteo es lo suficientemente ágil como para cambiar en función de las variables presentes en el negocio. “Al comienzo de cada campaña hacemos los números y vemos si conviene o no comprar terneros, vender más o menos maíz; la cuestión es tener flexibilidad para la toma de decisiones de acuerdo a las circunstancias presentes en el mercado”, concluyó el intendente.