Santiago González Venzano tuvo una buena idea y detrás de concretarla ha estado trabajando mucho en los últimos años. Como toda buena idea, surgió de una necesidad. En este caso, la de cubrir un vacío histórico que existe en la Argentina, un país agropecuario que carece casi por completo de un sistema de seguros agrícolas, a excepción de los que indemnizan a los productores ante un caso de granizo. Pero ante una sequía o inundaciones, que son la principal causa de pérdidas, no hay casi nada. Y lo que hay es muy caro, prohibitivo.
Santiago, decíamos, tuvo una buena idea. S4 (o Solapa 4) era una empresa dedicada a la agricultura de precisión, y por eso manejaba bastante bien los flujos de información y datos que venían de los dispositivos de la maquinaria pero también de los satélites. A partir de esta idea, esta AgTech evolucionó hacia otra cosa. Diseñó la primera cobertura por índices para la producción agrícola de este país desamparado, donde los productores que pierden una cosecha por sequía o inundación no tienen de donde agarrarse.
Los seguros multirriesgo, tantas veces prometidos por el pedestal de la política, nunca prosperaron por la deserción patética del Estado a invertir en estos menesteres. Y sin subsidios oficiales sobre la prima (como sucede en otros países del mundo) esa pólizas llegan a valer de 6 a 9% del valor asegurado.
Hace un tiempo Bichos de Campo entrevistó a González Venzano para conocer la historia de esta idea de la cobertura por índices. Hace unos días volvimos a juntarnos con él para ver cómo había evolucionado. Las novedades, de cara a una nueva campaña agrícola en soja y maíz, es que confía en poder ofrecer ahora el producto a través de aseguradoras tradicionales (hasta ahora solo se podía contratar como cobertura mediante un agente del mercado de futuros ROFEX). Y que, movilizados sobre todo por la inestabilidad macroeconómcia que se apoderó de la Argentina, en S4 han decidido internacionalizarse más rápidamente avanzando hacia los países del Mercosur, especialmente hacia Brasil.
Mirá la entrevista completa con Santiago González Venzano:
En la charla, el ejecutivo repasó cómo funciona este seguros por índices. Contó que un día en S4 se preguntaron “qué había pasado con el riesgo y vimos que la industria del seguro no había incorporado tecnología. Lo que había era la póliza de granizo, que era la misma que había firmado el abuelo del productor. Es decir que hay una cultura del uso del seguro, pero los productos ofrecidos son muy chicos, solamente para cubrirse frente a un evento, cuando las grandes pérdidas en la Argentina se deben a la sequía en primer lugar y las inundaciones en segundo”.
Con información satelital disponible desde 2000, lo que hizo entonces S4 fue crear mapas de riesgo sobre la superficie agrícola argentina, primero a nivel de partidos y desde esta campaña con una grilla con celdas de 20 kilómetros por 20 kilómetros. En cada uno de esos 1.200 grillas ellos determinan el índice verde en el periodo crítico de los cultivos, que refleja de modo casi exacto el nivel de vigor con el que están creciendo las plantas sembradas dentro de ese cuadrante.
A partir de ahí, construyen un índice que sirve para determinar el posible impacto que esté teniendo en esa zona una sequía o una inundación. Si el clima juega en contra, el índice de esa campaña se alejará del índice promedio de riesgo histórico, confirmando el daño. González Venzano dice que en lo que va de esta experiencia ha habido una correlación muy grande (de 0,87 a 1) entre lo que arroja el índice construido por S4 y la caída definitiva de los rendimientos.
“Con este índice un productor puede lograr un nivel de cobertura frente a la sequía. Porque puede decir: quiero cubrir el 80 o 90% del valor histórico. Lógicamente cuando más alta sea esa cobertura más alto será el costo de la prima”, explicó Santiago. Es fácil saber determinarlo en función de la elección de cada productor: hay que entrar al sistema de S4 y buscar el cuadrante correspondiente al campo que se quiere asegurar, para conocer el índice histórico. En promedio, según el dueño de la idea, el costo promedio de una cobertura se redujo a 3%.
En la crítica campaña 2017/18, donde la sequía más brava de los últims 50 años arrasó con 30% de la producción de soja y maíz, S4 tuvo una prueba de fuego que fue bastante exitosa, ya que los 3 mil productores que contrataron la cobertura para asegurar un capital de más de 80 millones de dólares recibieron en sus cuentas bancarias, como indemnización, una cifra equivalente al 10% del capital que estaba en juego, unos 8 millones de dólares. “Pudimos comprobar que nuestro índice leyó muy bien la sequía. Si bien no era mucha, ya estábamos cubriendo más superficie que un seguro multirriesgo tradicional”, recordó González Venzano.
Luego vino la campaña 2018/19, que fue climaticamente excepcional y que además se desarrolló en el marco de una gran inestabilidad económica en la Argentina. Por eso el nivel de demanda solo se mantuvo, no creció como habían previsto. El hecho de que esta cobertura por índice se pudiera ofrecer solamente a través de un corredor o agente habilitado por el Rofex fue una gran limitante a su difusión.
Ahora se viene la campaña 2019/20. “Una novedad este año es que El Norte y Paraná Seguros -y seguramente lo hagan también Nación Seguros y Provincia Seguros-, han presentado esta cobertura como innovación a la Superintendencia de Seguros”, comentó el directivo de S4, que espera una rápida aprobación para poder salir a ofrecer el producto a través de esas aseguradoras. “Generalmente los productores agropecuarios trabajan con un productor de seguros de su pueblo, que va a estar también ofrecido esta póliza junto a la de granizo”, se esperanzó.
Además han decidido achicar la ventana para poder contratar esta cobertura hasta fines de octubre próximo, cuando todavía no son muy claros los pronósticos climáticos sobre la nueva campaña y la incertidumbre del productor todavía es elevada.
Respecto de la macroeconomía, el dueño de la idea de S4 dice que hay muy poco por hacer salvo cruzar los dedos y esperar que se estabilice cuanto antes. “Uno puede paralizarse leyendo los diarios, pero no debería dejar de preocuparse por las cosas de la microeconomía y hay que seguir buscando eficiencia en los procesos de cada empresa”, recomendó.
-¿Seguís pensando que tu idea tiene que funcionar en un país como la Argentina?
-Sí. Y es que hay una gran necesidad, que es cubrir los riesgos climáticos, que además van aumentando porque aparece todo el tema del cambio climático. Lo otro es la oportunidad, el desarrollo tecnológico que existe. Lo que hace la Internet de las cosas es aumentar exponencialmente el caudal de datos que hay que manejar y hay un enorme desarrollo de la inteligencia artificial.
Por lo pronto, mientras esperan que la Argentina recupere una senda de serenidad necesaria para que prosperen este tipo de emprendimientos, S4 ha decidio apurar su internacionalización. “Siempre nos vimos como una empresa global, pero ahora estamos apretando el acelerador en eso. Nuestro foco es Sudamérica, que es donde está el gran número de soja y maíz del mundo. En Estados Unidos (donde el Estado sí interviene fuerte en el negocio agrícola) es muy difícil pelear. En cambio Brasil es inmenso y nos da un montón de posibilidades”, relató González Venzano, que dice que allí la cobertura por índice es todavía desconocida y se ofrecería mediante la red tradicional de aseguradoras.