La chicharrita, el insecto vector de una peligrosa enfermedad vegetal llamada Spiroplasma, está haciendo estragos en diferentes sectores productivos en los que antes no tenía impacto, en particular en vastas regiones de la provincia de Santa Fe.
Esto llevó a que las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y Córdoba alertaran desde hace unas semanas por su impacto sobre la producción de maíz y redujeran la estimación de cosecha del cereal.
En Ceres, en el norte provincial, la afectación de los sembradíos es muy importante y por eso el Centro Comercial, Industrial, Rural y de Servicios envió una larga carta al ministro de la Producción de Santa Fe, Gustavo Puccini, reclamando que se declare el desastre productivo y se auxilie a los agricultores.
“En la zona el 100% de los lotes tienen algún nivel de afectación y en muchos casos las pérdidas serán totales”, lo que generará “un desastre económico” indicaron los vecinos de Ceres.
Esta es la carta a Puccini:
nota puccini
“El preocupante impacto en el ingreso de los productores afectará la capacidad para cubrir los costos de producción y hacer frente a los compromisos asumidos y a la cadena de pagos”, dice la misiva. Por eso piden medidas para controlar la plaga a futuro y mitigar sus efectos en esta campaña maicera.
Además de pedir que se declare el desastre productivo, los productores de Ceres solicitan un subsidio equivalente a 5.000 kilos de maíz por hectárea que significan un equivalente a 750.000 pesos.
También piden ayuda económica para la compra de insumos de la próxima campaña, ya que las pérdidas productivas que está generando la enfermedad les impedirían adquirir la tecnología necesaria para afrontar el ciclo 2024/25, en el que deberían combatir a esta plaga que llegó para quedarse al menos por un tiempo.
Conscientes de esto, piden que haya asistencia técnica a productores y se investigue como combatir la enfermedad.
Teniendo en cuenta la necesidad de dólares y de recursos fiscales de los gobiernos nacionales y provinciales se deberían tomar estas o las medidas que las autoridades consideren convenientes para favorecer al desarrollo rural. Aunque el presidente Javier Milei repite que “no hay plata” y los productores se vienen quejando de la creciente presión impositiva, ojalá las autoridades puedan salir de esta encrucijada y disponer de la ayuda que los productores necesitan.