La Diaphorina citri es el insecto vector de la bacteria más agresiva asociada a la citricultura internacional, la enfermedad del Huanglongbing o HLB. Aquí en la Argentina la llamamos “chicharrita”, y ya convivimos con ella en varias zonas. Pero donde apareció de sopetón y sorprendió a todos fue en Israel, donde el insecto fue detectado por primera vez. Lo informó el proyecto internacional Pre-HLB dedicado a la prevención y control de dicha enfermedad.
“Esta noticia confirma la llegada de este vector a la citricultura mediterránea que, sumada a la rápida expansión del otro vector del HLB Trioza erytreae hasta el sur de Portugal, enciende las alarmas en el sector citrícola europeo por las millonarias pérdidas que ocasionaría en caso de implantarse dicha enfermedad”, alertó un comunicado de ASAJA, una entidad que agrupo a los productores de cítricos en la zona de Valencia.
En Israel, el hallazgo de la chicharrita se produjo muy cerca de Netanya, una ciudad bastante grande al norte de Tel Aviv, donde hay muchas plantaciones de naranjos y mandarinos. Los investigadores del proyecto Pre-HLB, Marcelo Miranda (Fundecitrus, Brasil), Alberto Fereres (ICA-CSIC), Ofir Bahar (Volcani, Israel) y Leandro Peña (IBMCP-CSIC) están colaborando con las autoridades fitosanitarias del país israelí.
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Estos investigadores afirman que “el foco inicial se localizó en julio de 2021 y la aplicación de tratamientos insecticidas parece que consiguió controlar el foco a fecha de noviembre. La llegada del invierno también contribuyó a reducir la población de insectos, que es posible que vuelva a multiplicarse al comienzo de la primavera”.
En ninguno de los insectos hallados se encontró presencia de bacteria asociada al HLB, pero los investigadores afirman que “debemos estar alerta por las características de un vector capaz de volar 1 kilómetro por semana (y más en zonas ventosas), y porque en la primera detección ya se encontraron adultos y todos los estados de desarrollo del insecto. Esto nos lleva a pensar que se ha detectado cuando ya llevaba allí probablemente varios meses, lo que hace muy difícil que se pueda erradicar a estas alturas”.
“Los citricultores europeos estamos tremendamente preocupados porque vemos que cada vez están más cerca los dos vectores de una enfermedad contra la que, a día de hoy, no hay cura. El vector detectado ahora en el Mediterráneo, Diaphorina citri, es aún peor que Trioza erytreae, porque se adapta mejor a nuestro clima, puede vivir en un rango de temperaturas mayor, es más difícil de detectar y transmite a la bacteria más letal causante del HLB. La Unión Europea no puede seguir jugando con fuego en materia de plagas y enfermedades y debe poner en marcha medidas drásticas”, indicó el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, Cristóbal Aguado.
La situación podría derivar en mayores exigencia a la fruta importada de otras regiones donde el HLB ya hizo pie. Un informe de la COSAVE recordó que en América la chicharrita de los cítricos fue hallada primero en Brasil y luego, en 1984, se registra una primera mención en la Argentina. Aquí, la bacteria ingresó finalmente en 2015, por vía de plantas infestadas en Misiones.
El insecto vector del HLB también fue detectada en 1998 en Florida (Estados Unidos) y en 1999 en Venezuela. Durante 2001 fue encontrada en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y Texas. Luego, durante 2008 fue detectada en Paraguay, y en ese mismo año se informó la presencia del insecto en otros
estados de Estados Unidos (Alabama, Louisiana, Texas, Georgia, Mississippi y Carolina del Sur). En 2009 se detectó en California y en Arizona.