La producción argentina de cebada, a pesar de la caída de la superficie, se mantendría en 2023/24 casi sin variaciones con respecto a los niveles de la campaña pasada gracias al aumento de los rendimientos.
El equipo técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con un rinde medio nacional previsto de 38 qq/ha, proyecta una cosecha de 4,4 millones de toneladas con una oferta exportable de 3,0 millones. La recolección del cultivo recién se encuentra en su fase inicial.
“La demanda, por su lado, se mantendría dentro de los elevados niveles que se vienen observando durante los últimos tres ciclos, con las malterías pisando fuerte como principal fuente de consumo doméstico”, indica un informe de la BCR.
Se prevé que el procesamiento interno de cebada cervecera aumente un 7% en términos interanuales para alcanzar un récord de 1,15 millones de toneladas. Parte del mismo se exporta como malta fundamentalmente a Brasil.
“Una demanda que sostiene su intensidad en conjunción con una oferta total que cede dejaría un stock final ajustado de 600.000 toneladas de cebada en 2023/24, con una relación stock/consumo de 13%, la más baja en cinco campañas”, remarca la BCR.
Teniendo en cuenta el promedio de las últimas seis temporadas, a esta altura del año ya se deberían haber comercializado 1,14 millones de toneladas de cebada correspondientes al ciclo venidero en el mercado local. Eso equivaldría al 24% de la campaña actual.
“Pero actualmente la comercialización interna de cebada 2023/24 sufre un atraso relativo de un 70%, habiéndose operado un volumen de solo 345.000 toneladas, de las cuales el 60% responde a comercialización de cebada forrajera. Así, teniendo en cuenta las estimaciones productivas, únicamente se ha vendido alrededor del 7% de la cosecha futura”, explica la BCR.
En línea con esta fenomenal desaceleración del ritmo comercial, las registraciones de ventas al exterior también sufren un atraso significativo: se han declarado hasta ahora embarques por apenas 329.100 toneladas de la nueva campaña, muy por debajo de las 1,12 millones de toneladas que en promedio se declaran a esta altura del año.
El retraso en la comercialización del cereal, si bien se gestó por problemas cambiarios y económicos presentes en el Argentina, hizo que los productores argentinos llegaran a la cosecha en el peor momento de precios internacionales.
Eso porque, luego de solucionar diferencias políticas, Australia logró regresar al estratégico mercado chino en el segundo semestre de este año, al tiempo que Rusia y Ucrania –dos naciones en guerra urgidas por generar divisas– están “reventando” el mercado con embarques colocados a precios bajísimos.
En ese marco, el valor FOB oficial de la cebada forrajera argentina con embarque spot se encuentra actualmente en 220 u$s/tonelada, mientras que un año atrás estaba en 355 u$s/tonelada y al inicio de la campaña (mayo pasado) se ubicaba en 240 u$s/tonelada.