No hay dudas que las redes sociales coparon todas las paradas del marketing y para promocionar un producto determinado es imprescindible aprender a nadar en ese mar confuso y variopinto donde las fake news y los “recomendadores seriales” están a la orden del día, informando con falta de evidencia científica y alimentando prejuicios.
Consciente de ese desafío, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) focalizó una de sus campañas de marketing en el eje de carne + salud con el objetivo de “concientizar a la población sobre el rol de la carne vacuna en una dieta equilibrada”, para lo cual hizo un estudio de mercado a través de un panel Online.
Se trata de una encuesta bimensual representativa de todo el país con una muestra de 1100 casos en donde la pregunta clave era si reemplazarían a la carne vacuna por vegetales si veían o escuchaban en redes sociales los siguientes comentarios: la carne está cara, la producción de carne no cuida el bienestar animal, la carne daña el medioambiente y la carne es perjudicial para la salud.
El 60% de las personas encuestadas manifestó una opinión favorable sobre la carne y su salubridad y sólo un 23% respondió que la carne no era un alimento sano; lo que equivale a decir que 8 de cada 10 argentinos creen que la carne vacuna es un alimento saludable. Asimismo, un 56% de los encuestados respondió que no considera que la carne dañe al ambiente.
Acerca de si creían que la producción de carne descuidaba al bienestar animal, el resultado arrojado es que 41% no piensa eso mientras que el 28% sí lo cree, aunque hay un gris del 30% que dijo no tenerlo claro. Y en relación a si la carne estaba cara, la respuesta fue más contundente aún ya que un 69% opinó que sí lo estaba.
En efecto, según el ultimo informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el 2020 cerró con un consumo interno de carne vacuna de 49,7 kilos por habitante por año, que se transformó en el más bajo de los últimos 100 años.
Entre los factores que produjeron esa cifra figuran la crisis económica y el menor poder adquisitivo, el aumento en el consumo de las carnes alternativas pero también la sustitución de productos de origen animal en la alimentación.
En una nota de análisis de Adrian Bifaretti, jefe de Departamento de Promoción Interna del IPCVA, y de Eugenia Brusca, asistente del Departamento de Promoción Interna IPCVA, se refleja la preocupación del Instituto por los contenidos que consumen las generaciones jóvenes.
Para Brusca y Bifaretti, la fama de los influencers tiene cada vez más peso en el marketing. “Actúan como un verdadero imán para aquellos jóvenes en busca de consejos o simplemente conexión”, y lo más grave para ellos, según analizaron en su nota, es que “muchas veces no importa chequear los contenidos. Es más, a veces esta información se viraliza o se comparte sin revisar la evidencia científica de lo que se dice, de lo que se opina, o lo que es peor, se recomienda”.
En este aspecto, que haya 21 % de los encuestados que opina que podría reemplazar la carne al tomar conocimiento de noticias que la cuestionen por temas de salud o vinculados al maltrato animal o el tema medioambiental marca la influencia que reciben de contenidos en redes sociales.
Al poner la lupa en cómo los más jóvenes forman opinión sobre distintos temas, el IPCVA observó un cambio respecto a las generaciones de más edad. “Así, el ciudadano común y corriente de Argentina está convencido de que los adolescentes le creen más a los influencers que a los médicos cuando de temas de salud se trata. Un 80% de las respuestas confirman esta creencia, versus un 20% de las respuestas que se inclinan por lo contrario”, declara la nota de análisis del IPCVA.
Cuando se pregunta a los habitantes del país del asado, cuál es el grado de asesoramiento profesional, ya sea médico o nutricionista que cree respalda a aquellas personas que deciden inclinarse por una dieta vegana o vegetariana, el IPCVA sostuvo que hay más gente que piensa que no se cuenta con asesoramiento y supervisión desde este punto de vista profesional.
En definitiva, las redes sociales son un fiel reflejo de la forma de pensar y actuar de la gente y los influencers tienen un poder muy grande en la toma de decisiones de quienes los siguen, incluso si estos no tuvieran asesoramiento médico o científico, sino que parten meramente de experiencias personales.
Desde el IPCVA resaltaron que vivimos en un mundo en el que avanzan nuevas conductas alimentarias que sostienen que dejando de comer carne se logra un mejor bienestar físico y mental, pero sostuvo que “la mayoría de los argentinos confía en que la carne vacuna argentina es un producto saludable. En ese marco, la carne tiene todo a favor para revalorizarse. Vale la pena el esfuerzo y promover antes que nada, la libertad de elección sobre nuestros alimentos”.
“La carne vacuna no pretende formar parte y menos estar en el medio de ninguna grieta alimentaria. Por el contrario, entiende que tiene mucho para aportar a la unión de los argentinos. El asado es y seguirá siendo un símbolo de unión nacional”, concluyó el IPCVA.