La carne porcina, al igual que la vacuna, se chocó contra la realidad: el consumo interno no avaló las subas que se dieron en diciembre y eso redujo el valor en las góndolas y el precio del capón.
En diciembre, el precio del kilo de capón en pie llegó a los 1250/1300 pesos, según las estadísticas que sigue atentamente el consultor Juan Luis Uccelli. Pero a mediados de febrero, en medio de una importante inflación, el precio del capón bajó a 900/950 pesos lo que por kilo, eso significa una caída de más del 30%.
“En estas condiciones no hay rentabilidad posible porque el criadero más eficiente tiene un costo no menos de los 1.000/1.100 pesos”, dijo el consultor.
Por otra parte, hay que destacar que se amplió notablemente la brecha con la hacienda vacuna. El valor de los mejores lotes de novillos, novillitos y vaquillonas rondan los 1700/1900 pesos por kilo vivo. Esto es, casi el doble que el cerdo listo para la faena.
Eso da cuenta del retraso que tiene actualmente el capón, que en términos históricos mantuvo una valor 25% inferior a la hacienda vacuna.
En el caso de la carne de cerdo se da un agravante: no tiene alternativa comercial al consumo interno ya que no se accede a los mercados internacionales con cortes frescos o congelados. Lo poco que se exportar no representa más del 5% de la producción y en general son menudencias.
Igual la media res vacuna, baja la media res porcina y sube el pollo eviscerado. La carne de cerdo está lejos de la carne vacuna y cerca de la carne aviar. #laotracarne pic.twitter.com/Q03FL1zZfM
— Juan Luis Uccelli (@juanluisuccelli) February 15, 2024
En estas condiciones la única alternativa que le queda a los productores y a los frigoríficos es la venta en un mercado local castigado por la crisis económica.
Uccelli se ilusiona con que la situación mejorará en los próximos meses de la mano de una buena cosecha de maíz y soja, que son los ingredientes con los que se prepara la dieta de los cerdos.
“No será una cosecha récord pero va a ser muy buena y eso va a permitir que haya oferta fluida y precios que al menos en ese período se acomoden más en función de los costos. La mejora en la ecuación de los criaderos vendría más por ese lado que por un aumento del precio al público”, destacó el analista.
Para mí la realidad es otra, el mayor problema es la falta de maíz.
cualquier produccion intensiva esta en problemas en Argentina. los “impuestos apilados” que se suman en cada rubro de costo ( Iva, iibb, ganancias, retenciones de todo tipo, etc) hacen q a mayor intensividad e inversion mayor sea el quebranto. si le sumas el precio de los granos forrajeros – y eso que tienen reteciones- la ecuacion es letal. cerdo, lecheria, corral de engorde, o lo que sea,