En 2020 la capacidad ociosa de la industria aceitera argentina alcanzó un récord histórico del 43% ante la falta de disponibilidad de partidas de soja para procesar. Así lo indicó hoy el equipo técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) durante la segunda jornada del evento virtual del Seminario de ACSoja 2021.
La capacidad ociosa presente en la Argentina es muy superior a la registrada en Paraguay (22%) y Brasil (10%) porque en esas naciones la producción de soja acompañó al crecimiento de la capacidad instalada de procesamiento de la oleaginosa.
“Perdemos protagonismo en el mundo y es una lástima porque el lugar que perdés después es muy difícil recuperarlo”, indicó Luis Zubizarreta, presidente de ACSoja.
“La industria (argentina) fue invirtiendo, pensando que aquí iba a pasar lo que pasó en Brasil”, señaló el presidente de ACSoja en referencia al crecimiento de la producción de soja registrado en Brasil.
“Esa capacidad ociosa nos quita competitividad porque tenemos costos fijos más altos; esa menor competitividad, en definitiva, recae en el precio que recibe el productor”, aseguró Zubizarreta.
Si bien parte de la menor producción argentina se compensa con la importación de poroto de soja proveniente fundamentalmente de Paraguay, ese aporte no logra compensar el enorme déficit de oferta de soja presente en la Argentina.
Para el ciclo 2021/22 la BCR proyectó –en condiciones climáticas normales– una producción argentina preliminar de soja de 49,0 millones de toneladas con un procesamiento interno de 46,0 millones para terminar con un stock final de 11,6 millones.
¿Cómo hizo Brasil para “pasarle el trapo” a la Argentina en la producción de soja?