En los últimos cinco años, el mercado de insumos biológicos ha mostrado un crecimiento sostenido del 28% interanual en facturación, según los datos relevados por la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE). Este avance contrasta con el incremento de apenas un 3% en el segmento de insumos químicos. Sin embargo, la adopción de estos productos en las producciones extensivas sigue siendo baja y los mitos en torno a su eficacia persisten.
“Hay una brecha de conocimiento muy grande. Existen preconceptos erróneos, como que los biológicos no son tan eficientes como los químicos o que eventualmente los reemplazarán por completo. La realidad es que son herramientas complementarias y su aplicación requiere un enfoque distinto”, explicó Federico Elorza, coordinador técnico de Casafe, en diálogo con Bichos de Campo.
Para achicar esa distancia entre el desarrollo de bioproductos y su implementación en el campo, Casafe viene impulsando capacitaciones dirigidas a productores y asesores agronómicos. “No podemos aplicar biológicos de la misma manera que los químicos ni esperar efectos inmediatos. Son organismos vivos que requieren una estrategia de uso específica y un manejo distinto del sistema productivo”, puntualizó Elorza.
En este contexto, la entidad organizará el Congreso de Biológicos de Casafe, que se llevará a cabo el próximo 12 de junio en el Hotel Puerto Norte de Rosario. El evento reunirá a expertos nacionales e internacionales con el objetivo de profundizar en las estrategias de adopción de estas tecnologías. “La clave es que el productor comprenda su uso y que el asesor agronómico tenga el conocimiento suficiente para ser el nexo entre la teoría y la práctica”, remarcó Elorza.
El mercado de biológicos se expande en el mundo, con las grandes empresas del agronegocio apostando por ellos, pero para que su adopción sea masiva, el conocimiento debe acompañar la oferta. En esa dirección avanzan las capacitaciones y encuentros que buscan derribar mitos y consolidar su uso en la agricultura argentina.
Se habla de crecimiento en el mercado de biológicos, pero la adopción en las producciones extensivas sigue siendo baja. ¿Cuál es el principal desafío para que esto cambie?
“El principal desafío es la falta de conocimiento sobre cómo utilizarlos correctamente. Muchos productores no saben cómo funcionan, cómo se aplican o cuáles son los tiempos adecuados para ver resultados. Además, algunos esperan que actúen igual que un químico, cuando en realidad requieren una estrategia de manejo distinta”, remarcó el especialista en insumos agrícolas.
Mirá la entrevista completa con Federico Elorza, de Casafe:
– ¿Cuáles son los mitos más frecuentes que existen en torno a los biológicos?
– Uno de los más comunes es que los biológicos no son tan eficientes como los químicos. Y por otro lado, está el mito contrario: que los biológicos van a reemplazar a los químicos completamente. Ninguno de los dos es cierto. Son herramientas complementarias y hay que saber integrarlas dentro del sistema productivo.
-CASAFE viene promoviendo capacitaciones. ¿Cómo están trabajando en la formación de los asesores agronómicos?
-Estamos haciendo capacitaciones constantes porque los ingenieros agrónomos tienen que ser el nexo entre la teoría y la práctica. Hoy, muchos profesionales salen de las facultades sin una formación sólida ni en químicos ni en biológicos, por lo que debemos brindarles herramientas para que puedan asesorar mejor a los productores.
-Mencionaste un congreso que se realizará en Rosario. ¿Qué expectativas tienen con este evento?
-Esperamos que sea un espacio clave para la discusión y el intercambio de conocimiento. Vamos a traer especialistas de Argentina y del exterior para que compartan experiencias, estrategias de aplicación y novedades del mercado. La idea es que los productores y asesores salgan con herramientas concretas para incorporar biológicos en sus planteos.
-Con todo este movimiento en capacitaciones y eventos, ¿podemos decir que los biológicos dejaron de ser una moda?
-Definitivamente. Ya no estamos hablando de algo pasajero. La tecnología de biológicos se afianza a nivel global y Argentina no es la excepción. El desafío ahora es acompañar ese crecimiento con mayor conocimiento y adopción en el campo.