El consumo interno de carne se viene resintiendo y eso obliga a que la venta minorista se las ingenie para colocar la mercadería. La carne vacuna es uno de los anzuelos de los supermercados, en los cuales suele haber ofertas de cortes de alta calidad. Pero el 70% del alimento se canaliza al mercado a través de matarifes, frigoríficos consumeros y carnicerías de barrio.
La industria frigorífica no queda ajena a lo que está pasando con los salarios y el ajuste de la macroeconomía. Daniel Urcía, el presidente de FIFRA (la federación de frigoríficos regionales, con fuerte presencia en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), dijo que si bien es positivo que reordene la macroeconomía la situación del país puso “a los eslabones intermedios en una situación de crisis”.
En el reciente newsletter de esa cámara, Urcía explicó: “La industria cárnica no es ajena a la caída de actividad de la economía. Si bien a comparación de otros sectores industriales la rueda sigue girando, el incremento de los costos (energía, combustibles, salarios), los valores firmes de la hacienda junto con una demanda externa e interna alicaídas, generan inelasticidad de ambos extremos, y coloca a los eslabones intermedios en situación de crisis”.
Según sus estimaciones, la caída del nivel de actividad de los frigoríficos podría ser mayor a lo esperado. Sus cálculos indican que de una faena de 14,5 millones lograda el año pasado en 2023 sería de 13 millones de cabezas o todavía menos al cabo de este año.
En definitiva, se produce menos carne y el resultado por kilo logrado es más bajo. Por eso se habla de crisis. Según contó el empresario, “ante la imposibilidad de trasladar los mayores costos a precios, todas las empresas están ajustando sus costos, suprimiendo horas extras e incluso hay casos de suspensión de algunos turnos de trabajo”.
“Ese es el último recurso al que los empresarios quieren llegar porque la formación de un trabajador de la carne demanda mucho tiempo e inversión pero, es necesario acotar las dotaciones a la nueva realidad productiva para sostener las plantas operativas”, explicó.
Desde FIFRA consideraron que ahora es clave para mitigar esta situación que el Estado controle a las empresas informales y evite su participación en el negocio, porque quitan margen a las que operan dentro de la ley.
“Seguimos insistiendo con la necesidad de los controles que debe realizar los distintos entes gubernamentales en materias laborales y previsionales (empleados en blanco), fiscales, sanitarios y comerciales. La competencia desleal que representan los establecimientos que no cumplen con algunos de los aspectos mencionados destruyen a las empresas organizadas”.
Además el sector viene reclamando que se mejore la competitividad exportadora. Producir un kilo vivo de novillo cuesta en la Argentina 3,70 dólares, mucho más que en Brasil, Paraguay y Uruguay. Tiene que ver con esto el retraso cambiario, pero también el famoso “costo argentino”.
A todo esto, el mayor mercado para la carne argentina, China, este año se supone comprará menos carne. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó una caída del 4% en las importaciones. La cuestión preocupa a la industria que esta semana se reunión con los funcionarios de la Cancillería con quienes viajarán la semana que viene a China.
“Desde FIFRA acompañaremos la Misión Argentina encabezada por la Canciller Diana Mondino con destino a China con la esperanza de lograr la operatividad del mercado para menudencias vacunas y porcinas como así también la aprobación de nuevas plantas para dicho mercado, cuyas inversiones y puesta a punto hace más de 5 años que se hicieron”, finalizó el comunicado de la entidad empresaria.
Como? Votaron que el estado tiene que desaparecer y no meterse en los negocios entre privados y ahora piden que controle?
Conozco ganaderos que faenan en su campo y venden directo a las carnicerias, me parece bien, es lo que se voto, es un negocio entre privados, el estado no se mete
Si todos los negocios caen porque no la carne
Hay disminución de consumo en todas las área
Y creo que el más caro es la carne se quiere comer pero se evita más pollos pescado
La carne es muy caro los pobres ya no come
No querían un cambio ?????, bueno , este es el cambio.
No pueden ser tan caraduras de seguir poniendo de escusa la electricidad, el combustible y los salarios, una bondiloa de Brasil puesta en góndola llega al consumidor a $4500 y los frigoríficos de Argentina la largan a $8000, que los brasileros no usan electricidad, nafta y empleados?
Ese mito de sube la nafta todo se va al carajo, se terminó, hagan bien las cosas y venderán mejor