En medio de la epidemia por el coronavirus, con el caos logistico que esto rpovocó, cobra importancia la medición que todos los meses hace la CAME (Confederación de la Mediana Empresa) para medir la brecha entre los precios que cobra el productor y lo que en la otra punta de la cadena paga el consumidor por los mismos productos sin elaborar. Según ese informe, en marzo pasado, cuando arrancó la cuarentena y muchos precios se dispararon, esa distancia fue la menos en más de dos años, de solo 4,4 veces.
“La brecha de precios para el promedio de los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar bajó 6,2% en marzo, a 4,4 veces”, indicó el trabajo de CAME, que además resaltó que así (con una menor participación de los intermediarios), “la participación del productor también se elevó a 25,9%” en el promedio de esa canasta.
En todo el primer trimestre esta brecha se ha ido acortando. En febrero la diferencia fue de 4,7 veces y en enero de 5,05.
El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME establece diferencias entre alimentos de origen animal y los de origen vegetal. En este caso, en marzo el IPOD agrícola fue de 4,6 veces (si oel productor cobró 10 pesos, el consumidor pagó 46 pesos por la misma mercadería), ubicándose 19,3% abajo del mismo mes del año pasado. El IPOD ganadero, en tanto, disminuyó a 3,38 veces t se ubicó también 9,1% debajo del mismo mes de 2019.
Curiosamente, mientras CAME registra esta tendencia (que puede atribuirse a que la malaria económica de la gente no permite a los comercios aplicar un margen tan elevado como antes), desde el Gobierno cargan las tintas sobre el sector comercializador de frutas y veduras. También desde movimientos sociales cercanos al oficialismo criticaron a los verduleros mayoristas y minoristas.
Dice una nota publicada en Tiempo Argentino, que Lautaro Leveratto, referente de la rama rural del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE), alineada con Juan Grabois, declaró que la suba de los precios en las frutas y verduras responde a “la especulación de los intermediarios. Esos aumentos no llegan al productor. Son revendedores de la producción que trabajan en la cadena de comercialización con una mirada especulativa. Incluso, las grandes cadenas también juegan un rol importante en la intermediación”, indicó.
“El minorista es un intermediario, también. Si hay una distorsión entre un 100% y 150% en el precio de las verdulerías es porque se está especulando. Es la misma lógica que la del alcohol en gel, que cuando empezó a faltar los minoristas dispararon los precios”, apuntó Leveratto.