El presidente de la avícola Calisa, Augusto Motta, destacó a Bichos de Campo durante la feria Anuga que se realiza en Alemania que están haciendo una importante inversión para cuadruplicar en pocos años más la capacidad de producción de carne aviar de la empresa mediante la incorporación de una planta de faena totalmente nueva y equipada con la última tecnología disponible.
“En 2018 proyectamos este desarrollo” pero cuando comenzaron a ponerlo en marcha “pasaron cosas, como se suele decir, primero la pandemia y luego los brotes de influenza aviar que retrasaron su ejecución”, dijo el empresario a este enviado especial.
Con la ampliación de la planta, que demandó “una inversión de 40 millones de dólares”, Motta estimó que van a “cuatriplicar nuestra capacidad actual y podríamos tener cuando esté funcionando al 100% de su capacidad una faena de 240 mil pollos al día en doble turno. Y todo con tecnología de última generación. Será la planta más modera de la Argentina y de Sudamérica, lo que nos pone orgullosos”.
Además de orgullo también hay algo de ansiedad, reconoció el empresario, que tuvo que aguardar varios años para concretar este anhelado proyecto que esperaban poner en funcionamiento primero en 2021 y que “ahora está a un 5% de poder lanzarlo”.
“Antes de fin de año estaremos haciendo pruebas para que en 2026 se pueda lanzar”, indicó.
El proyecto de la nueva planta está pensado a 10 años. En ese plazo esperan que la planta de faena logre alcanzar su máximo potencial de producción y así alcanzar el volumen de faena esperado.
En ese establecimiento se generarán 50 nuevos puestos de trabajo y luego se agregarían en una segunda etapa otros 50 más. Explicó el empresario avícola: “Es bueno aclarar que será empleo con mucho valor agregado, porque la industria cambió mucho, está muy tecnologizada y se requiere de gente especializada, ingenieros y profesionales en otros rubros para su funcionamiento”.
Esta planta está terminando de ser construida en la localidad de Racedo, ubicada a pocos kilómetros de Paraná y es vecina a la que ya tiene el grupo Motta, que históricamente lideró Don Héctor, el padre de Augusto.
Para lograr este avance debieron apalancarse en créditos bancarios que, se sabe, tienen tasas altas. “Fue una de las carencia más importantes que encontramos”, contó el empresario, por lo que también hubo “un apalancamiento de los socios dueños de la firma que hemos puesto nuestro granito de arena sin distribución de utilidades para que se pueda terminar”.
Mirá la entrevista completa:
La firma Calissa tiene acceso a 25 mercados internacionales y sobre esto también habló Augusto Motta.
“Estamos convencidos desde hace 20 años de que la avicultura va a crecer con exportaciones. La proteína animal está condenada al éxito y hay números que lo demuestran. La industria avícola tiene muchas posibilidades de desarrollo, pero hay un desafío que es trabajar en el agregado de valor con nuevas herramientas y nuevas maneras de presentación de nuestros productos”, recomendó.