La “aspiradora” china de carne vacuna está funcionando con motores turbo: cada vez pide mayores cantidades de ese alimento, que se fue ganando su espacio –año tras año– en la dieta de los consumidores asiáticos.
El analista Ignacio Iriarte señaló a Bichos de Campo que “en julio pasado China importó 270.000 toneladas de carne bovina, un volumen que es un récord histórico y a su vez 44% superior al de julio de 2021”. El récord anterior se había registrado en enero de 2021 con de 236.000 toneladas.
Por otra parte, Iriarte agregó que China importó sólo 120.000 toneladas de carne porcina el mes pasado, “lo que tiene relación con la recomposición de sus stocks y la producción de ese especie, cuyo consumo interno –con excepción de los años en que se vio afectada por la peste porcina africana– fue de 50 a 55 millones de toneladas”.
Pero la normalización de la producción interna de carne porcina, lejos de atentar contra la demanda de proteínas rojas, demostró ser complementaria porque las importaciones de carne vacuna siguieron creciendo año tras año.
El consultor uruguayo Rafael Tardáguila de Fax Carne indicó que “la mayor demanda de carne vacuna se da a pesar de que los indicadores económicos en China no están siendo buenos: cae la producción industrial, las ventas minoristas y el crece el desempleo juvenil y eso impacta en los precios de lo que importa, básicamente alimentos. Sin embargo. el comercio de carne vacuna va por otro andarivel y no le impactó la desaceleración de su economía”.
El analista oriental indicó que entre los exportadores del Mercosur “se manejan referencias de precios por el garrón y brazuelo en torno a los 8000 dólares FOB; el mercado está firme y con precios en alza”.
Eso se refleja en los precios de la hacienda: los valores promedios de las vacas –categoría empleada para elaborar la mayor parte de los cortes congelados destinados al mercado chino– en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (ex Mercado de Liniers) reflejan un aumento interanual superior al 105%.
Y eso cuando se vienen los meses de mayor demanda en la nación asiática, ya que nos vamos acercando al Año Lunar chino, mientras que en el ámbito interno comienza el período de restricción estacional de oferta porque ya pasó la época de los tactos y de descarte de vientres.
Por otra parte, el “cepo sanitario” –generado por la prohibición de comercializar vacas con destino a China sin el correspondiente DOES– promueve también precios sostenidos para esa categoría.