A Juan Pablo Volkart lo conocimos hace algunos meses cuando Bichos de Campo visitó la planta de AFA (Agricultores Federados Argentinos) en la localidad de Rueda, de la que él está a cargo. Esa planta del sur santafesino está especializada en el negocio de las legumbres, especialmente porque en toda esa zona es fuerte la producción de arvejas.
Recién empezaba 2025 y todavía Juan Pablo no sabía lo que iba a suceder: co datos del primer cuatrimestre del año, ahora ya se sabe que la arveja se convirtió curiosamente en la principal legumbre exportada por la Argentina, superando por primera vez en la historia al poroto que viene del NOA. Por mérito propio, porque los embarques de arveja crecieron fuerte en la primera parte del año. Y por desgracia ajena, porque los de poroto retrocedían dramáticamente. Pero lo cierto es que ahí estaba la arveja, liderando por primera vez los ránking.
Volkart debería sentirse orgulloso en parte por este desempeño, porque fue él quien desde AFA solicitó al Senasa en 2010 abrir negociaciones con China para poder comenzar con la exportación de esa leguminosa. Ese objetivo, según nos contó en la visita a la planta de Rueda, se logró recién en 2020, diez años después. Pero fue un hito que comenzó a definir un nuevo perfil productivo y comercial para ese cultivo.
“Te queda esa sensación linda de haber ayudado a que la Argentina abra un mercado tan importante como China, que además es muy prometedor en materia de consumo de legumbres. Esto puede llegar a cambiar en algún momento la fisonomía productiva de una buena parte de los productores argentinos”, dice ahora Juan Pablo, en una nueva entrevista con el programa Nuestra Tierra, que se emite por Radio Perfil.
-¿Qué pasa con la arveja? ¿Por qué China podría ser transformadora para ese cultivo en los próximos años?
“Brasil fue durante mucho tiempo nuestro principal destino por cercanía, por estar dentro del bloque del Mercosur, por contar con ventajas competitivas Brasil siempre fue nuestra brújula. Sin embargo, hoy la geopolítica reconfigura los flujos comerciales y esta guerra comercial entre Estados Unidos y China modificó el mapa comercial de nuestros granos”, dice Volkart para tratar de explicar lo que está comenzando a suceder.
Según esta mirada, el curioso reinado de la arveja en la canasta exportadora de legumbres tiene mucho que ver con “los aranceles impuestos por China a distintos productos agrícolas, que le abrieron la oportunidad de la oferta argentina, sin lugar a dudas”.
En ese sentido, el directivo de AFA contó que “el principal exportador global de arvejas, que es Canadá, enfrenta hoy un arancel del 100% para ingresar a China lo que nos brinda una ventana competitiva inédita”.
En función de este escenario actual, cobra mucha trascendencia el esfuerzo que hizo la Argentina por lograr meter un pie en ese mercado. “Vale destacar un poquito la experiencia que tuvimos en AFA, que arranca en el 2010, cuando planteábamos la necesidad de que el Senasa y el organismo sanitario chino avanzaron con un protocolo bilateral. Fueron negociaciones largas y complejas que recién culminaron en el 2020, o sea 10 años después. Cuando China aprobó el protocolo, pocos meses después recibimos especialistas que auditaron nuestra planta y luego de recibir la aprobación, a los pocos días ya estábamos exportando el primer cargamento de arvejas de AFA a China, que fue un catalizador, un pasaporte de entrada”, recordó Juan Pablo.
Según el especialista, “pasaron 4 o 5 años de aquel primer contenedor de arvejas, y China pasó a ser el principal destino de nuestras exportaciones. Hay una avidez de mercado y además esta situación de guerra comercial con Estados Unidos genera más posibilidades”.
-Ahora, ¿nosotros tenemos producción de arvejas como para atender esa monumental demanda o tenemos mucho trabajo por hacer?
-En primer lugar podemos decir que la siembra para esta campaña se desarrolló con normalidad. Arrancó en el mes de junio con las variedades invernales y terminó los primeros días de agosto con las primaverales. Este año el área de siembra volvió a crecer en nuestro país, y si bien aún no contamos con información oficial, podemos asegurar que el crecimiento le corresponde fundamentalmente al avance de la arveja verde por encima de otras legumbres.
Las legumbres vienen de batir un récord de siembra la campaña anterior y se aproximan ya al millón de hectáreas, de las cuales 107 mil correspondieron a este cultivo.
“Yo creo que hay dos factores centrales que motivaron un poco este crecimiento tanto del área de siembra como de la producción de arveja. En primer lugar, el mejoramiento genético. Un aspecto históricamente postergado en la Argentina, especialmente en cultivos de especies autógamas. La arveja verde logró diferenciarse en los últimos años con variedades que ofrecieron mejor performance, nos mejoraron el potencial de rendimiento, y por la pureza”, indicó Volkart.
Todavía falta mucho por crecer en genética, especialmente en variedades de arveja amarilla, que son las más requeridas por el mercado internacional y acá solo ocupan 30% de la superficie sembrada.
El segundo factor que explica el éxito de la arveja es justamente la creciente demanda desde China. “Hoy con la apertura de China se nos abre un nuevo desafío, porque China, aparte de tener una importante industria de enlatado, también tiene una industria muy grande de snacks a base de legumbres, fundamentalmente de lo que es arveja. Y también lo que es la producción de harinas proteicas y sustitutos cárnicos”, agregó el directivo de la planta de Rueda.
Volkart contó que “hace apenas dos semanas estuvimos en un congreso internacional de legumbres en Shanghai y durante toda esa semana pudimos mantener reuniones con clientes, visitar plantas. Y justamente la semana pasada, algunos de nuestros clientes vinieron a visitarnos a Rosario, en el marco del evento de Santa Fe Business Forum. Los pudimos llevar a recorrer campos, plantas de procesamiento, y sobre todo, empezamos a armar en conjunto un programa de trabajo. Porque lo de la guerra comercial nos genera una oportunidad muy importante, una oportunidad única”, insistió.
-Pero lo que no sabemos es cuánto tiempo va a durar. Después se amigan, se abrazan, se sacan la foto, y te dejan afuera entre yanquis y chinos…
-Ese es el trabajo. Pero la arveja está muy demandada, y veremos qué cantidad de toneladas se puede exportar, que seguramente serán muchas. Pero el cambio del cómo es mucho más difícil, porque es encontrar la calidad, desarrollar el vínculo comercial, para una vez que se termine este veranito, una vez que se resuelvan los problemas bilaterales entre estas dos grandes potencias,