El Fondo Verde Climático, una iniciativa global surgida en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, aprobó un préstamo de 82 millones de dólares para un proyecto de seis años que contribuirá a que la Argentina combata la deforestación y realice un manejo sostenible de sus bosques. A través del proyecto, el país podría poner bajo manejo sostenible 4,5 millones de hectáreas de bosques nativos, lo que representa 8,5% del área total de bosques del país, según informaron desde la FAO.
Los fondos fueron otorgados gracias a que “se demostró que Argentina logró disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el período 2014-2016, alcanzando una reducción total de más de 165 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente, a partir de la deforestación evitada en las regiones del Parque Chaqueño, en la Selva Tucumano Boliviana, en el Espinal y en la Selva Misionera”, dice el comunicado del organismo.
Desde esta mirada, el país está haciendo lo que quisieran hacer muchos productores: recibir dinero por sus capturas de carbono. En ese periodo, la Argentina ofreció una porción de 18 millones de toneladas CO2 de dichos resultados al Fondo Verde, a través de la FAO como Entidad Acreditada. Y a partir de esto es que se le aprobó dicho financiamiento.
Estos fondos serán usados para establecer 7 cuencas forestales sostenibles que alcanzarán a 7000 familias de productores, comunidades y trabajadores y trabajadoras de la madera y servicios forestales; 95 planes integrales de manejo comunitario y 92 planes de manejo de bosques con ganadería integrada que beneficiarán en forma directa a 2900 familias de comunidades locales e indígenas; y se implementarán 6 planes estratégicos de prevención de incendios a nivel provincial.
El proyecto se enmarca en el avance de la implementación del Plan de Acción Nacional de Bosques y Cambio Climático, y en la estrategia nacional del programa de las Naciones Unidas REDD+ (“Reducción de Emisiones derivadas de la Deforestación y la Degradación de los bosques”) para alcanzar las metas del Acuerdo de París y el desarrollo sostenible del país, de las comunidades locales, de las mujeres rurales y de los pueblos originarios, que viven y dependen de los bosques.
El nuevo proyecto será ejecutado en forma conjunta por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y la FAO, y se encuadra dentro del recientemente firmado Marco Estratégico de Cooperación del Sistema de Naciones Unidas para el Desarrollo (Mecnud).
Para acceder al dinero, la Argentina argumentó a su favor que implementó políticas que permitieron reducir emisiones, como la Ley de Bosques 26.331 en 2006 y el Proyecto Bosques Nativos y Comunidad. Muchas organizaciones ambientalistas como Greenpeace afirman que, aunque esto atenúo los niveles de deforestación, todavía se siguen desmontando miles de hectáreas, sobre todo en las provincias del norte del país.
El Fondo Verde Climático (FVC) fue constituido como mecanismo para ayudar a que los países en desarrollo puedan realizar prácticas de adaptación al cambio climático y mitigar sus efectos.