El Ministerio de Agricultura informó a los accionistas de la empresa nacional de biotecnología Bioceres que ha decidido conceder la aprobación del trigo HB4, aunque su liberación definitiva estará condicionada a que ese transgénico sea autorizado por Brasil, el principal comprador de trigo argentino. Se repite así lo sucedido con la soja HB4, que a pesar de haber sido autorizada en octubre de 2015 todavía está en boxes, pendiente de la aprobación en China.
El evento HB4 es “una tecnología de tolerancia a sequía única a nivel mundial”, informó Bioceres en un comunicado donde celebra esta anhelada aprobación. En rigor, a nivel global no existen modificaciones genéticas de cultivos para darle mayor tolerancia al stress hídrico. También es inusual que se aprueben trigos trangénicos, ya que el cereal se utiliza para el consumo humano (a diferencia de la soja o el maíz, que se utilizan como insumos forrajeros o de la industria alimenticia)y la comunidad internacional ha temido hasta aquí una reacción adversa de los consumidores. El evento HB4 básicamente se trata de haber incorporado un gen del girasol, un cultivo que es mucho más resistente ante la falta de lluvias, primero a la soja y ahora al trigo.
Pero este OGM nacional “es el resultado de una colaboración público-privada de más de 15 años entre la empresa y el grupo de investigación de la doctora Raquel Chan (Conicet-Universidad Nacional del Litoral), responsable del descubrimiento”, destacó Biocrees. Días atrás, la propia Chan había declarado como una “frustración” la larga demora en la aprobación de su innovación por parte de las autoridades regulatorias, que dependen de Agricultura.
Bioceres, una empresa nacida en 2001 de la mano de productores ligados sobre todo con Aapresid (la Asociación de Siembra Directa), aclaró que las variedades de este trigo transgénico, que serán comercializadas por Trigall Genetics, un joint-venture entre Bioceres y Florimond Desprez de Francia, no verán el mercado hasta tanto Brasil apruebe el mismo evento. “La comercialización de trigo HB4 en Argentina se encuentra condicionada a la aprobación para importación por parte de Brasil, país que compra aproximadamente el 85% del trigo que consume a Argentina”.
El ex subsecretario de Mercados Agropecuarios del gobierno macrista, Jesús Silveyra, replicó que Brasil no es el único mercado para el cereal de origen argentino. “Nuestro mercado no es únicamente Brasil. No hay segregación en los puertos y el HB4 puede contaminar otros productos no transgénicos como la cebada y el sorgo. Es una decisión apresurada en la que los beneficios pueden ser menores que los perjuicios”, alertó. Y agregó: “Ningún país del mundo tiene aprobados trigos transgénicos. Es un error para el beneficio de pocos poniendo en riesgo el bien común, cuando es sabido que la industria molinera, los exportadores y la mayoría de los productores se vienen oponiendo hace años”.
En rigor, ha habido una larga polémica entre diversos actores de la cadena agrícola sobre la conveniencia de esta variedad transgénica. Esta polémica se reflejó en esta programa especial que hizo Bichos de Campo el día que se presentaba oficialmente esta innovación de Bioceres:
Pero según Bioceres los pases se han dado cautelosamente como para que no surjan inconvenientes. Además de en Brasil, “el proceso desregulatorio del trigo HB4 ha sido iniciado ya en Estados Unidos, Uruguay, Paraguay y Bolivia. La compañía también se encuentra preparando presentaciones para Australia y Rusia, así como en otros países de Asia y África”, se explicó.
A su favor, la compañía de Biotecnología muestra ensayos con resultados muy promisores, que seducen a los productores. “En lotes de producción y ensayos a campo llevados a cabo durante los últimos 10 años, las variedades de trigo HB4 mostraron mejoras de rendimiento en promedio del 20% en situaciones de sequía”, enfatizaron en Bioceres.
tecnicamente un gran logro. comercialmente no tanto. ningun mercado acepta aun trigos GM. la aprobacion de Brazil unicamente pareciera insuficiente