Brasil es el principal exportador mundial de poroto de soja y uno de los mayores “jugadores” globales en el mercado de maíz. Pero tiene una serie limitante: la principal zona agrícola –Mato Grosso– está a más de 1600 kilómetros de las terminales portuarias.
Por ese motivo, el gobierno brasileño está trabajando en el diseño de un gran ferrocarril, denominado “Ferrogrão” (Ferrograno), que tendrá una extensión de 933 kilómetros para conectar el norte del estado de Mato Grosso con el Puerto de Miritituba, de manera tal de lograr una vía rápida de salida de la producción agrícola a través del río Amazonas.
El proyecto, que se propone asegurar una vía de salida para 58 millones de toneladas anuales a través del Amazonas, además de aliviar las autopistas de la región sudeste de Brasil, pretende certificar créditos de carbono porque el mismo reducirá de manera notable las emisiones provenientes del transporte automotor.
El proyecto, que sería licitado recién en 2022, ya comenzó a ser “atacado” por muchos medios europeos, los cuales aseguran que la iniciativa promoverá un desastre ambiental en el Amazonas.
En el marco de esa campaña, el pasado 7 de octubre el medio británico The Guardian publicó un artículo, titulado “¿Vía rápida al desastre? El plan del ferrocarril agrícola brasileño genera temores en el Amazonas”, el cual indica que el proyecto podría afectar tanto a la selva amazónica como a las comunidades indígenas.
La entidad que nuclea a las principales compañías agroindustriales de Brasil, Abiove, salió a realizar –vía redes sociales– aclaraciones sobre el proyecto ferroviario.
It looks that The Guardian tried to use Ferrograo (Grain Train) project to report Bolsonaro’s government delay in acting in favor of environment and indigenous rights. The article, unfortunately, did not cover the several positive outcomes of the railway. https://t.co/ASkPynY9uW
— ABIOVE (@ABIOVEBR) October 11, 2021
“El artículo, lamentablemente, no cubrió los diversos resultados positivos del ferrocarril. Abiove puede proporcionar diversa información que demuestre por qué el ‘tren agrícola’ es tan importante para Brasil”, señaló la entidad que es la equivalente a Ciara en la Argentina.
“Abiove apoya la construcción del tren agrícola para reducir los costos logísticos a nuestros consumidores, principalmente de Europa, que es la región que se abastece de poroto de soja en los puertos del norte del continente”, añadió.
Abiove remarcó que la construcción del ferrocarril es un proyecto ambicioso que requiere una amplia concertación entre el gobierno, el sector privado, los pueblos indígenas y los productores agrícola, pero “la opción de no construirlo no es aceptable, dado que toda la soja que se envía hacia el norte (del país) se hace a través de camiones” y es “urgente reemplazar camiones por trenes” para lograr beneficios ambientales, económicos y sociales.
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