¡No de mala onda, eh! De buena manera, casi como un consejero impositivo, el director de Fiscalización de la AFIP, Marcelo Costa, recomendó a los productores agrícolas que revisen bien sus papeles y declaraciones pendientes porque falta menos de un mes para el debut del SISA (Sistema de Información Simplificada Agrícola). En el organismo se frotan las manos pensando en todo lo que les permitirá saber la nueva plataforma informática que unificará siete declaraciones juradas que los chacareros debían presentar ante varios organismos.
¿Y qué tiene que hacer el recaudador avisando al contribuyente que pongan sus carpetas al día? Buena onda, loco: la AFIP dice el SISA será un sistema amigable para el productor de granos y que la idea central será premiar con ciertos beneficios impositivos (no baja de impuestos, pero sí rebaja de retenciones de impuestos) a quienes hagan bien las cosas. El subsecretario de Agricultura, Luis Urriza, presente en una reunión con periodistas para explicar los cambios que se vienen, resumió que la ventaja para el productor cumplidor será “un 7% más de ingresos financieros, que son casi económicos porque ese dinero es muy difícil de recuperar”.
Alejandro Larroudé: “En el SISA se unificarán siete registros agrícolas”
Arranquemos desde el principio. El SISA nació en la última Expoagro, en marzo pasado. Había una flor de sequía, los ánimos estaban caldeados por la falta de ayuda y Macri tenía que hacer la menos algún anuncio que lo ubicara en un lugar decoroso delante de los productores. Ahí se inventó lo del SISA, como la unificación de tres o cuatro registros, pero mucho no se entendió porque el propio Macri confundía peras con manzanas. Pero habló de “hacerle la vida más fácil al productor” y todos lo aplaudieron.
El trabajo de los técnicos, entonces, empezó en realidad después de ese anuncio presidencial. La AFIP timoneando y varios organismos de Agroindustria, como la ex ONCCA, el Senasa y el Inase, aportando sus propias planillas. Al final la cosa terminó siendo más grande de lo que pintaba y los que se unificarán son siete registros de todo tipo y color. Los tres más importantes son claramente el viejo Registro Fiscal de Operadores de Granos creado en 2003 (que ya establecía algún tipo de premio y castigo para los productores), el Renspa del Senasa (registro sanitario) y el más novedoso Registro de Tierras Explotadas (el odiado TIRE), creado por este mismo gobierno.
¿Y qué quedó? Quedó todo en el SISA, que será una enorme base de datos animada que contendrá datos finos y actualizados de un universo de 100.000 firmas vinculadas con el comercio de granos, según estimaron los funcionarios de AFIP. Todos los datos de los viejos registros serán “migrados” hacia esa nueva base el 1° de noviembre, por lo que el productor no tendrá que hacer nada en especial si hubiera completado las planillas anteriores.
De hecho, el chacarero tampoco tendrá que ir más a la delegación de AFIP de su zona, como sucedía hasta ahora cada vez que tenía que actualizar sus declaraciones. Lo podrá hacer por Internet y si todo está bien se ahorrará el disgusto de ver la cara de vinagre del empleado de turno. Lo único que deberá hacer es contar con Clave 3 de seguridad, para hacer sus gestiones vía Internet.
Anuncian que unificarán registros agrícolas y que reducirán declaraciones juradas
Un dato insoslayable es que, ahora que está listo, el nuevo SISA resultó ser una suerte de “revancha” del denostado TIRE, aquel registro que lanzó AFIP en 2016 y del cual se quejaron todos los contadores. El TIRE obligó a los propietarios de campos y a los arrendatarios agrícolas a declarar su situación ante el Fisco, lo que permitió georreferenciar en un mapa quién es dueño y quién siembra sobre cada una de las 30 millones de hectáreas agrícolas “de secano” que tiene la Argentina.
O más exactamente, se declararon en el TIRE 33.989.643 hectáreas totales, de las cuales 27.471.048 hectáreas tienen actividad agrícola.
Puede faltar algo todavía, pero para los “sabuesos” es un sueño cumplido. ¿Por qué? Porque hasta ahora los catastros rurales dependían de las provincias, estaban desordenados, contaban con información de difícil acceso, etcétera. Ahora, a partir del TIRE, la Nación cuenta con su propio catastro de tierras rurales (entiéndase que solo agrícolas) y sabe quién produce en cada lote.
Héctor Tristán: “Los que no entren al TIRE sufrirán retenciones de hasta 28%”
Y el TIRE, señora, señor, fue el registro utilizado por AFIP como base principal para armar luego el SISA. Es decir, toda la información se ordenará a partir de la imagen satelital de cada establecimiento. Luego el productor o arrendatario deberán informar periódicamente otros datos que antes iban a diversos registros, como si usan semillas legales, cuánto siembran de cada cosa, etcétera. A futuro, seguramente el organismo tributario podrá comparar también las declaraciones de cada contribuyente con la estimación
Recapitulemos: no será necesario ir a la AFIP a anotarse para estar en el nuevo SISA. Las bases de datos migrarán hacia otro servidor y ahí cada uno de los 100.000 productores (se estima que hay unos 70.000 del viejo Registro Fiscal, más unos 10.000 monotributistas, más 20.000 que son una suerte de “excluidos” del viejo sistema) deberá ver los casilleros que le falta completar a su información.
En este punto sí, y de allí el consejo de Marcelo Costa, cada productor tendrá que hablar muy seriamente con su contador para ver cómo están sus declaraciones hasta el día de la fecha, ya que con la vigencia del SISA comenzará también a rodar un sistema de “scoring” o puntuación, que ubicará a los diversos contribuyentes en tres Niveles: 1, 2 y 3.
Una advertencia de la AFIP: “El incumplimiento en las presentaciones aumentó 60%”
¿Qué implica esto? Lo que decíamos al principio de esta larga crónica: que la AFIP pretende, más que perseguir a los evasores, premiar a los buenos contribuyentes con una serie de beneficios según cuál ser la categoría que les toque:
- Si el productor es “vip” o Nivel 1 implica que ofrece bajo riesgo fiscal. Por eso ante una operación de venta de granos, el comprador le retendrá solo como anticipo 5% de IVA, pero la AFIP le reintegrará ese mismo monto (5%) a los 45 días, con lo cual el efecto financiero sería casi neutro para esas empresas. Vale aclarar que a esta categoría ingresarán solo aquellos CUIT que hayan tenido un cumplimiento casi perfecto en sus declaraciones a la AFIP durante los últimos 48 meses antes de la vigencia del SISA, es decir desde noviembre de 2016. Y así seguirá para adelante: para aspirar entrar a este club de elegidos habrá que acreditar dos años de excelencia impositiva.
- En AFIP estiman que la mayor parte de los 100.000 contribuyentes ingresará en el Nivel 2, que tiene beneficios semejantes (levemente superiores) a los del Registro Fiscal vigente hasta ahora, en el que a los productores les retienen un 8% y le reintegran el 7% a los dos meses. A partir del SISA, la retención de IVA será del 7% y la devolución será del 6%.
- Los que queden en Nivel 3 son los que usualmente se sientan en el fondo del aula: no ofrecen garantías o porque les falta completar información en el SISA o porque no presentan declaraciones a la AFIP. En este caso, la retención del IVA será de 8% y no habrá devolución, como sucede actualmente.
- Dos aclaraciones importantes: una es que la AFIP promete recudir de los 60 días actuales a 45 días el plazo para hacer efectivo el reintegro de IVA retenido a los productores mejor puntuados (Nivel 1 y 2).
- La segunda aclaración es que para los productores de arroz, donde el IVA sigue siendo 21% y no del 10,5% como en el resto de los granos, todas las retenciones previstas se duplicarán.
¿Por qué pone énfasis la AFIP, en estos días previos a la aplicación del SISA, en aconsejar a los productores que regularicen sus declaraciones juradas? Porque a partir del anuncio de Macri en la Expoagro muchos se relajaron y creció cerca de 60% el nivel de incumplimiento en estas presentaciones. En septiembre pasado, haciendo un control informático, detectaron que había 12 mil contribuyentes con “inconsistencias”, de los cuales solo 3.942 regularizaron su situación luego de ser advertidos y 7.800 no.
Esos caso 8 mil productores van derechito a Nivel 2 o hasta Nivel 3, por quedarse dormidos. Sería bueno que se despierten antes de que empiece noviembre.