La Aduana argentina comenzó esta semana a aplicar “valores de referencia” para ciertos productos de la oferta exportadora local, de modo de evitar así maniobras de subfacturación en las operaciones de comercio exterior y fugas en la recaudación, en especial de las retenciones. Dos productos del agro picaron en punta con esta nueva modalidad: las cebollas del sur bonaerense y la leche en polvo.
Esta segunda decisión se conoció este miércoles, a través de la resolución general 4765/2020 publicada en el Boletín Oficial. En la misma la Aduana estableció valores referenciales para cinco posiciones arancelarias de la leche en polvo, el principal producto de exportación de la cadena láctea.
El precio que fijó la Aduana para la exportación de este producto oscila entre los 2,062 dólares y los 2,915 dólares por kilo, según la posición arancelaria, y se realizó en base a una metodología acordada con el Centro de la Industria Lechera (CIL), entidad que nuclea gran parte del sector exportador de este rubro.
Así, toda exportación declarada por debajo de ese precio habilita a que la Aduana active una investigación. “Es una nueva medida de la Aduana para combatir la evasión y la fuga”, señalaron a la agencia Télam fuentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), al tiempo que destacaron que con esta medida “se dio un paso más en el establecimiento de valores referenciales para las exportaciones”.
Esta nueva modalidad de control se inició el lunes pasado, con la fijación del precio para la cebolla. En ese caso se estableció un valor referencial de 0,29 dólares por kilo exportado de esa hortaliza, que en general se destina a países vecinos, sobre todo Brasil. La mayor parte de los cargamentos proviene del sur bonaerense y la patagonia norte.
“Los valores referenciales son una herramienta que permite identificar operaciones de subfacturación de exportaciones, una maniobra abusiva que apunta a minimizar la carga tributaria”, indicaron las fuentes oficiales. Esto tiene mucho que ver con la intención de algunos operadores de reducir el peso de las retenciones (la leche en polvo, por ejemplo, tributa un 9%), pero también con el tipo de cambio en vigencia.
En ese sentido, las fuentes oficiales explicaron que “la subfacturación del comercio exterior funciona como un mecanismo para retacear el ingreso de divisas al país”.