La semillera KWS, nacida hace muchas décadas en Alemania, realizó un evento bautizado “Celebreeding” (una combinación entre ‘celebrar’ y ‘breeding’, como se conoce la investigación en semillas), que reunió a productores, asesores, técnicos y distribuidores de distintas partes del país y el mundo con un objetivo: realizar un recorrido sobre el avance de los híbridos de maíz en los quince años de mejoramiento genético de la firma.
En KWS creen que realmente hay mucho para festejar y muchos desarrollos para poner en marcha, más allá de las dificultades propias de cualquier actividad productiva en contextos climáticos adversos, tal como sucede este año, y con políticas que no siempre acompañan.
“Cumplimos quince años del primer programa de mejoramiento de maíz en Argentina y quisimos celebrarlo con nuestras familias y clientes para contar nuestros avances y experiencias, y para mostrar cómo la genética pudo soportar el peso de adaptarse a las diferentes situaciones en estos años”, dijo a Bichos de Campo Fernando Guerra, coordinador de servicios agronómicos de KWS.
Escuchá la entrevista completa a Fernando Guerra:
Guerra explicó que en esa semillera mantienen vivo el desafío de estar siempre “más cerca del cliente y entender las zonas dentro de nuestras regionales; sabemos cuáles son las limitantes productivas y desafíos de cada una, por eso desarrollamos productos con dos programas de mejoramiento, uno apuntando al potencial de estabilidad y otro tomando el desafío de la sanidad”.
El especialista dijo que, teniendo en cuenta el efecto de la seca este año, es muy probable que se apunte a hacer más maíz tardío. “Aparte del beneficio de los buenos precios, en siembra tardía el maíz da estabilidad, rentabilidad, y puede competir e incluso ganarle a la soja”, declaró Guerra.
El investigador de KWS consideró que se trata de “un muy buen negocio desde lo económico, y la empresa no sólo ofrece los híbridos regionales que se desarrollan en cada zona, como por ejemplo el norte de Córdoba, donde hay mucho cultivo tardío, sino que también ofrece los beneficios de tener híbridos que dan estabilidad de rinde y potenciales altos. Eso le da seguridad al productor en saber que la cantidad va a ser buena y estable, y que va a poder aprovechar la suba de precios”.
El especialista agregó que “analizamos los márgenes continuamente, el negocio acompaña, el clima va a ser muy particular en esta campaña pero lo que intentamos es darle al productor estabilidad y que tenga materia prima para negociar y aprovechar los precios”.