El cordobés Enrique “Kike” Bessone trabaja en una empresa agropecuaria familiar junto a su padre y hermano y se hizo conocido en Twitter por ser un entusiasta promotor de la #HuertaEnCasa como herramienta para combatir el hambre.
Pero hoy es noticia porque decidió tomarse con humor la campaña #BastaDeVenenos, que propone abandonar el uso de fitosanitarios para pasar completamente a modelos agroecológicos.
Luego de que un amigo le enviara un video en el cual se muestra una recorrida sobre un módulo agroecológico, Enrique decidió que era una buena oportunidad para contar, con humor, qué tiene para ofrecer la agricultura sin mecanismos de control de plagas, insectos y enfermedades.
“Tenemos la respuesta a los agrotóxicos y estos son nuestros resultados. Sabías que de este lote de más de 30 hectáreas pueden llegar a salir cuatro carretillas de sorgo granífero para alimentación humana”, asegura una voz en off, mientras el relator intenta contener la risa.
En el video puede verse un lote repleto de malezas y con muchos “manchones” de suelo descubierto, algo que, en definitiva, implica desaprovechar un recurso precioso y escaso como el suelo productivo.
El relator nos asegura, con orgullo, que todas las plantas, con una distribución por demás desuniforme, conviven en “forma armónica y en felicidad total con el ambiente”.
El video en cuestión está lejos de tratarse de un chiste, porque los planteos agrícolas extensivos sin uso de agroquímicos suelen registrar entre un 50% y un 40% menos de rendimientos que los esquemas convencionales.
Si se tiene en cuenta que este año, con un ingreso récord histórico de agrodivisas, existen faltantes de bienes e insumos básicos por la escasez de dólares, imaginen lo que sería la Argentina con la mitad de la producción agrícola: un gran terreno baldío.
“El motivo del video es fortuito: un amigo me pasó el video y le quise poner humor; es un lote real con un manejo agroecológico”, explicó “Kike” a Bichos de Campo.
“Además de productor agropecuario, soy impulsor de la #HuertaEnCasa en Twitter, donde ayudo a bastante gente con su huerta, tanto por redes sociales como por correo, y regalo kits de semillas cada tanto. El tema huerta para mi es un hobby”, añade.
El cordobés asegura que el humor es una buena herramienta para combatir la desinformación, dado que los argumentos con fundamentos científicos o académicos no parecen tener mucha influencia para contrarrestar discursos radicalizados en el ámbito urbano.
¿Cuál sería el sentido de la nota? ¿Replicar un tuit? ¿La provocación contra otro modo de producción como la agroecología? ¿Cuál sería la fuente, la referencia bibliográfica, el rigor científico de la respuesta? ¿O aquí no aplican los supuestos argumentos esgrimidos contra la campaña “Basta de venenos”? ¿Una cuenta de Twitter que, además, destila odio contra una fuerza política de nuestro país? ¿Cuál es la responsabilidad del periodismo en lograr zanjar la “grieta” y en construir una cultura del diálogo, del respeto, del disenso y de la (bio)diversidad?