Hace pocos días, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) presentó un informe que evalúa el impacto de la rebaja de retenciones a la soja del 30% al 24%, a razón del medio punto porcentual mensual a lo largo de 2018.
“Esto le da un respiro al sojero en medio de los problemas climáticos, y le dará un margen bruto y neto más alto también. El costo fiscal de hacer esto sería de 1.000 millones de dólares para el Gobierno, y siempre quedó pendiente evaluar si la generación de nuevos impuestos compensaba ese dinero. Con este estudio detectamos que el productor pagará más impuesto a las Ganancias con el mayor margen bruto que perciba, y que el Estado recuperará 370 millones de esos 1.000 millones de dólares que supuestamente perdería con la rebaja de retenciones”, explicó a Bichos de Campo, Julio Calzada, economista y director de Informaciones y Estudios Económicos de la entidad..
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Calzada evaluó que, “a través del efecto multiplicador del productor, porque siembra más y compra más insumos, se compensaría la baja en la recaudación de los derechos de exportación en soja y existiría un excedente a favor del fisco nacional, provincial y municipal de 57 millones de dólares”.
“Hay que tener en cuenta que este tipo de medidas, que baja la presión impositiva del campo, van generando otras cuestiones adicionales importantes para los productores. Por ejemplo, desde hace 2 años, momento en que se implementó la baja de alícuotas, se dio un crecimiento en el área sembrada con trigo, girasol y maíz, lo que favorece las rotaciones y la sostenibilidad ambiental del sistema. Y así tenemos un millón mas de hectáreas de trigo, 300.000 hectáreas mas de girasol, y 1.100.000 hectáreas más de maíz”, concluyó Calzada.