Juan José Bahillo, actual ministro de la Producción de Entre Ríos, tiene una larga vida en la política, pues también supo ser intendente de Gualeguaychú y diputado nacional por el peronismo. Pero además Bahillo es productor agropecuario dedicado a la lechería. Sabiendo eso, uno piensa que el diálogo con el “Mellizo” Alfredo De Angeli (que es de la misma ciudad) o con el presidente de CRA (que también es tambero), Jorge Chemes, debería ser fluido y fructífero. Pero se sacan chispas.
En una entrevista con Bichos de Campo, el principal responsable de la política productiva del gobernador Gustavo Bordet define como “excelente” su relación cotidiana con los dirigentes de la Mesa de Enlace provincial. Pero reconoce que a los ojos de la opinión pública las aguas se dividen y aparecen las diferencias que suelen sonar como irreconciliables. ¿Por qué? El funcionario cree que esto sucede porque la discusión pública entre el gobierno provincial y el campo marcha por una vereda “angosta” y se limita casi solamente a la presión impositiva.
Bahillo considera que los puntos de acuerdo con el sector son muchas más que las diferencias, pero lamenta que muchas veces la pelea por los impuestos actúe como tabique para el avance de otras discusiones y proyectos necesarios para el propio sector.
El funcionario pretende pasar a tener con los dirigentes del agro (en Entre Ríos se identifican por lo menos 15 cadenas productivas) una “agenda ancha, que no solo discuta lo que es mejorable, que es la estructura impositiva del sector, sino que también discuta sobre nuevas tecnologías, sobre el desarrollo de ciencia y técnica aplicada a la producción, sobre sostenibilidad ambiental, una agenda que haga que trabajemos en BPA (Buenas Prácticas Agropecuarias) o que haga que Entre Ríos vuelva a ser tan ganadera como agrícola, como alguna vez ya fue”.
Mirá la entrevista:
El ministro entrerriano insistió varias veces en lo mismo: que la agenda es mucho más ampliar que el tema impositivo que tanto divide las aguas. Incluso minimizó las posibilidades del gobierno provincial pueda incidir sustancialmente en aliviar la situación de los productores, pues la mayor responsabilidad de la presión impositiva recae sobre el gobierno nacional.
“Comprendo la permanente y atendible queja sobre la estructura impositiva. Pero cuando uno desglosa, el 92% es presión impositiva nacional”, indicó Bahillo, que atribuyó a los tributos provinciales una incidencia de solo 5 o 6%, y el resto a las municipalidades. También aclaró que la discusión muchas veces se limita al impuesto inmobiliario rural, ya que “en Entre Ríos el 91% de los productores no paga ingresos brutos, y el que lo hace paga una alícuota de 0,5%”.
-Pero la discusión entre agro y gobierno gira siempre sobre estos puntos…
-Sí, pero esto no invalida la discusión. En la medida en que se pueda avanzar en optimizar esa estructura y darle mayor rentabilidad al sector, bienvenido sea. De los sectores productivos y primarios en Entre Ríos, necesitamos que produzcan, que crezcan, que inviertan, porque necesitamos nuevos puestos de trabajo genuinos para que el crecimiento se convierta en inserción laboral.
-¿Así que usted siente que la agenda de trabajo con las entidades rurales está muy acotada?
-Yo creo que a veces quedamos encerrados, de ambos lados, en discursos que son más funcionales a las cuestiones partidarias y a la grieta que a los problemas objetivos que tiene el sector. Cuando llega el momento de discutir cuestiones partidarias en democracia está bien que lo hagamos, pero mientras tanto tenemos que tener una agenda común. Nosotros nos plateamos, por ejemplo, cuatro vectores que son responsabilidad del gobierno provincial: el desarrollo de los puertos, la conectividad de internet en todo el sector rural, una nueva matriz energética y finalmente una cuestión postergada, en parte subsanada pero en la que venimos atrás, que es el tema de los caminos.
Bahillo insistió en que con la Mesa de Enlace se manejan dentro de una “agenda muy angosta”, y que eso provoca la sensación de que son mucho más intensos los disensos que los consensos.
“¿Quieren hablar solamente del impuesto inmobiliario? Bueno, lo charlamos. Pero mi objetivo es generar una agenda mucho más ancha, que incluya por ejemplo un plan ganadero provincial”, agregó el funcionario, recordando que en la provincia cuentan con más de 1 millón de vientres vacunos, pero solo obtienen una zafra anual de 650 mil terneros. “En cosas como esas tenemos mucho que mejorar”, insistió.
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