“El cobro del peaje de la Hidrovía tiene que estar en manos del Estado nacional. El Estado tiene que cobrar el peaje y luego pagar a las empresas que trabajen en los distintos sectores”.
Así lo indicó el senador del Frente de Todos y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, Jorge Taiana, durante un evento sobre la Hidrovía organizado hoy por el Grupo de Estudio y Trabajo en Políticas Agropecuarias de la Facultad de Agronomía de la UBA.
La expresión de Taiana es compartida desde hace tiempo por el “ala dura” del núcleo kirchnerista que integra la coalición gobernante, mientras que la posición del fallecido Mario Meoni –alineado con Sergio Massa– está más cercana a las pretensiones del sector privado en relación a mantener al Estado fuera de la ecuación económica.
La gestión del servicio prestado por Hidrovía S.A. –concesión que vence este viernes 30 de abril– se abona con recursos provenientes del sector agroindustrial argentino, dado que la compañía cobra un peaje de 3,06 dólares por tonelada de registro neto embarcada, el cual es abonado por las empresas exportadoras y descontado del valor FOB de los granos al momento de confeccionar el precio FAS (el que reciben los productores).
Taiana apuntó además que es necesario desarrollar el canal Magdalena sobre el lecho inferior del Río de la Plata porque “la Argentina marítima no está conectada con la Argentina fluvial y para ingresar al Paraná hoy es necesario pasar por Uruguay y eso es una cosa difícil de explicar”.
En el evento también participó el escritor Mempo Giardinelli, quien aseguró que “la navegación del río debe ser controlada por el gobierno nacional” y que “para nosotros el Paraná tiene una equivalencia con las islas Malvinas”.
Además, Giardinelli afirmó que los puertos argentinos “son enclaves coloniales donde no nos podemos ni detener si se te pincha una goma (en la ruta)”. Y que espera que el presidente Alberto Fernández reflote el proyecto de crear una sociedad estatal para gestionar la Hidrovía.
Por su parte, Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC), explicó que un puñado de compañías internacionales son las únicas capacitadas para realizar las tareas de dragado de un río como el Paraná y que el sector privado espera que el Estado instrumente “una concesión transparente (para renovar la concesión) donde no haya tratos injustos o desequilibrados para una u otra empresa”.
También solicitó que en la nueva concesión se establezca un peaje menor al actual, tal como se propone en un estudio elaborado el año pasado por Latinoconsult y financiado por la Bolsa de Comercio de Rosario, la Cámara Argentina del Acero, Ciara-CEC y la Unión Industrial Argentina, entre otros.
Idígoras además dijo que es imprescindible que el gobierno cree un órgano de control del servicio prestado por el nuevo concesionario de la Hidrovía, de manera tal de poder verificar si se realizan las obras comprometidas en el contrato que deberá confeccionarse para tal fin.
En cuanto a la incertidumbre presente por el fin de la concesión de Hidrovía SA para el 30 de abril, sin que haya novedades sobre quién se hará cargo del servicio a parir del sábado 1 de mayo, el presidente de Ciara-CEC dijo que “le pedimos al Estado nacional que garantice la navegabilidad del Paraná porque no tenemos una noticia formal sobre el futuro de la concesión y estamos extremadamente preocupados por esa situación”.
“El lunes que viene, si tenemos un problema en la navegación, ¿quién va a brindarnos servicio? A partir del lunes no hay nadie que se encargue de la navegabilidad para poder seguir trabajando en el Paraná”, alertó.