En medio de la situación actual por la amenaza del Covid-19, el Gobierno pidió a los productores de biocombustibles que deriven parte del acohol de caña o maíz para elaborar alcohol en gel, un insumo que se ha tornado indispensable y muy requerido por la población. De mal modo, incluso, el presidente Alberto Fernández apuntó a los ingenios azucareros al afirmar que “decidieron llevar el azúcar a las nubes y están restringiendo el alcohol”. Como en otros casos, amagó con aplicar la Ley de Abastecimiento.
Al parecer no será necesario, porque, aseguran, hay alcohol suficiente hasta que comience la nueva zafra azucarera, en mayo próximo, y se reactive la producción de alcohol en caña. Es lo que explicó el Centro Azucarero Argentino (CAA) en un comunicado de prensa en el que contó que los ingenios están en plena fajina para prepararse para la molienda, que podrá hacerse recién cuando los cañaverales estén maduros. Mientras tanto, en esta etapa de interzafra la entidad cree que habrá un abastecimiento regular, tanto del azúcar fraccionado para consumo como de alcohol etílico. Obvio, más allá de alguna que otra avivada.
“Hay que tener en cuenta que, consecuencia de la pandemia, se produjo una demanda inusitada de alcohol, que hace que la industria del fraccionado demore en responder a esa demanda. Pero eso no significa que falte alcohol. Alcohol hay”, enfatizó a Bichos de Campo el tucumano Jorge Feijóo, flamante presidente del Centro Azucarero.
“Además hay que tener en cuenta algo: YPF estimó una caída del 70% en la demanda de naftas”, apuntó el directivo de los acucareros. Esa menor demanda impactará en los pedidos de las petroleras del bioetanol que se usa para cortar el combustible fósil al 12%. Por lo tanto, quedará insumo disponible ara aderivar estos meses hacia la producción de alcohol medicinal.
Escuchá la entrevista completa a Jorge Feijoó:
“Con el sector azucarero hay que tener en cuenta que la zafra ocurre entre mayo y noviembre, que es cuando se produce todo el azúcar y parte del alcohol. Luego de ese período se produce sólo alcohol. La gran mayoría de este insumo que se produce en los ingenios se destina al programa de bioetanol; de modo que los ingenios cuentan con el stock necesario, tanto para abastecer esta demanda como la de alcohol farmacopea que sería el alcohol medicinal que ahora se está usando tanto en esta etapa de la pandemia”, informó Feijoó.
Acerca de la disparada de precios del alcohol en gel, el directivo admitió: “Es verdad que en las cadenas comerciales se nota una suba importante del alcohol al consumidor”, pero remarcó que “los ingenios ya informaron que el alcohol que están facturando lo hacen al mismo precio de febrero, cuyo valor está entre los 44 y 41 pesos el litro de alcohol. Ese es el precio al que los ingenios venden el insumo a los fraccionadores e industria farmacéutica. Luego pasa a las cadenas comerciales”.
De hecho, el principal productor tucumano de alcohol 70/30, el grupo Los Balcanes, salió a anunciar que de aquí al inicio de la zafra venderá el alcohol mayorista a ese precio: 40 pesos.
Debido a que el alcohol etílico se obtiene a partir de la fermentación de los azúcares que se encuentran en productos vegetales (cereales, remolacha, caña de azúcar, sorgo o biomasa), los ingenios que integran el complejo sucroalcoholero del NOA se comprometieron a asegurar el abastecimiento regular del azúcar fraccionado para consumo, al tiempo que pondrán a disposición cantidades adicionales de alcohol etílico.
El 19 de marzo representantes del sector azucarero tuvieron una videoconferencia con el ministor de Desarrollo Productivo, Martín Kulfas. Según narró el presidente del CAA, a su entender “fue buena, porque tanto el sector azucarero como el de producción de maíz pusieron la producción a disposición de las autoridades, al tiempo que los pusimos al tanto de nuestra situación”.
La industria azucarera produce aproximadamente 520 mil metros cúbicos al año, mientras que la cadena maicera produce un poco más, cerca de 600 mil metros cúbicos al año. Y la demanda para el mercado de alcohol para la industria farmacopea y para la industria de las bebidas está en solo 80 mil metros cúbicos.