Para la joven correntina Jesica González Cazón, el gusto por el gremialismo rural se inició durante su adolescencia. Su padre participó durante mucho tiempo en la Sociedad Rural de Sauce -un pueblo de diez mil habitantes- y cuando ella se mudó a la ciudad de Corrientes para estudiar veterinaria decidió seguir sus pasos e ingresó en el ateneo de la rural de esa localidad en medio del conflicto por la 125. Allí hizo carrera hasta convertirse en presidenta en 2014. Al regresar a su pueblo, recibió la propuesta de asumir la presidencia de la entidad.
“Creo que el ateneo fue una de las mayores escuelas que tuve. Ahí empecé a entender que el gremialismo rural también es algo que debe tener un cierto grado de profesionalismo. Necesitamos capacidades que estén entrenadas, necesitamos tener ciertos recursos para hacer gremialismo”, dijo Jésica Gonzáles Cazón a Bichos de Campo.
Desde su fundación en 1941, la Sociedad Rural de Sauce nunca había tenido como presidenta a una mujer. Luego del fallecimiento de su padre en 2020, Jésica recibió el llamado de los miembros de la comisión saliente, que la alentaron a seguir sus pasos.
-¿Qué considerás del gremialismo rural?- le preguntamos a González.
-Creo que es una manera de participar. Creo que como sociedad todo el tiempo estamos en la queja. Una manera de participar es a través de la política partidaria y otra a través de las instituciones intermedias. A mí me interesa que mi pueblo sea uno prospero, que tenga instituciones intermedias fuertes, que si las cosas hay que hacerlas a nivel colectivo lo hagamos a nivel colectivo.
-¿Qué te interesa de la actividad gremial?
-El campo es una pasión, una forma de vida y una filosofía. Yo estoy convencida de la frase “el campo somos todos”. Si le va bien al campo nos va bien a todos, y me parece que esta es una manera de aportar a que al campo le vaya bien. Si hay que gestionar se gestiona. La rural es una institución que debe ser activa en la sociedad. Una de las falencias de las rurales, no de todas, es que se alejaron de los productores de su zona. La rural tiene que salir y ver cuáles son las falencias y los pensamientos de los productores, y lograr que el productor ante un pequeño problema piense en ir a asesorarse a la rural. Quien los reciba tiene que ser una persona con cintura política y capacidad para escuchar.
-¿Cómo ves el rol de la mujer en el gremialismo?
-Soy la primera presidente mujer que hay en Sauce en 80 años. Todavía hay mucho por trabajar. Puede ser un ámbito machista pero las mujeres también somos responsables de cotidianamente ir trabajando para que ese ámbito deje de serlo. Lo estamos logrando pero todavía hay muchos lugares donde eso falta.
-Pareciera que hay más mujeres en los ateneos, ¿ves lo mismo?
-Sí. Es como que se puede escalar hasta un punto y después hay una barrera que no les permite subir. Creo que también es responsabilidad de las mujeres el insistir hasta que esa barrera se rompa.
-¿Cuáles son tus proyectos ahora?
-Mi idea principal es la renovación, no de las bases porque la rural tiene un objetivo que es seguir trabajando con los productores, sino la metodología. Hay que acercarse a los productores de otra manera, comunicar de otra manera, que sea una rural de servicio. Si vemos que hay una falencia hay que resolverla. También mi idea es trabajar con otras instituciones del sector, comunicarme con el intendente, con el concejo deliberante, con instituciones intermedias, marcas lazos y marcar agenda. Somos un pueblo muy pequeño.