Javier Martinetto, responsable del negocio de maní en AGD (Aceitera General Deheza), nos extiende un volantito que dice: “Maní para mi”. Se tratadel nombre de una campaña que la Cámara Argentina del Maní -que ahora le toca presidir-, lanzó para promover el consumo interno de ese fruto seco. Como en muchas otras cosas, con el maní la Argentina es más conocida afuera del país que por sus propios habitantes. Aquí incluso enfrenta prejuicios que afuera no existen.
“En la Argentina el negocio del maní no es muy viejo. En 45 años, desde que arrancamos con la exportación, logramos posicionarnos como el primer exportador mundial de maní. Pero en el mercado interno es un producto que se consume muy poco”, nos dice el directivo.
El indicador de consumo interno, en efecto, se ubica en apenas entre 800 gramos y un kilo de maní por año y por habitante, un promedio muy bajo respecto del de otros países, como Brasil y Estados Unidos, que rondan los 4 kilos. El récord lo tiene China, con 8 kilos anuales de maní per cápita. Es que allá le ponen el grano a casi todo.
La campaña “Maní para mi” apunta a tratar de enseñar al público local sobre los diversos modos de consumir ese fruto. Y es que en la Argentina solo se come maní como acompañamiento marginal de alguna bebida, en especial la cerveza, cuando en otros países se usa en ensaladas, como aceite, como pasta, en repostería, etcétera.
Mirá la entrevista con Javier Martinetto:
-¿Y ya desarrollaron el asado con maní?- lo provocamos.
-Podría ser. En Holanda, por ejemplo, se consume la carne con una salsa a base de maní. Vos lo podés usar de cualquier forma, es una cuestión de cultura.
-¿Pero es solo cultural o también hay una limitante en el precio?- repreguntamos.
– Es un poco de todo. Pero no es por el precio, porque el maní, dentro de los frutos secos, es el producto más barato.
Martinetto reconoce que el desarrollo del mercado interno era una deuda pendiente porque la mayoría de las empresas del polo manisero del sur de Córdoba no tenían plantas que le agregaran valor al maní de exportación, que usualmente se exporta a granel y so,lo con el proceso de “blancheado” (a través de maquinaria altamente especializada se separa el tegumento que recubre al grano de maní). “Ahora hay varias empresas que ya tienen rpoductos de marca, demuy alta calidad, y entonces es el momento de promocionar los productos”.
Mirá acá las recetas de la campaña “Maní para mi”
Argentina exporta unas 500 mil toneladas de maní a todo el mundo (en especial hacia Europa). El mercado interno demanda solo un 10% de eso, entre 40 mil y 50 mil toneladas. “Duplicar el consumo interno sería muy relevante y ese es el objetivo”, define el presidente de la Cámara del Maní.
La campaña de promoción incluye la realización de una serie de estudios para entender la percepción que tienen los consumidores argentinos sobre el maní. Martinetto explica, en ese sentido, que “hay una idea preconcebida de que el maní te hace mal, cuando en realidad en el resto del mundo se piensa todo lo contrario”.
En otros países que lo consumen, explica, “se lo relaciona más con una almendra o una nuez, con un alimento saludable. Ese es uno de los focos de la campaña, porque el maní está relacionado con prevención de enfermedades cardíacas, diabetes, baja de colesterol. Obviamente consumido en su justa medida”, aclara. El consumo recomendado es de unos 30 gramos de maní por día.
En la Cámara de Maní hay 22 empresas asociadas, de las cuales 4 o 5 tienen ya productos que se colocan en el mercado local. La sotras van en camino. La idea, como se dijo, es duplicar o triplicar el consumo. También en el mercado externo hay planes ambiciosos de dejar de exportar a granel para “empezar a exportar paquetitos”. Pero Martinetto aclara que se hace cuesta arriba porque “si bien el gobierno habla de que tenemos que transformarnos ene l supermercado del mundo, para hacerlo hay que negociar acuerdos de libre comercio, porque si no es imposible”.