El gobierno de Japón se está preparando para afrontar el proceso de desglobalización que se inició con el conflicto ruso-ucraniano y podría consolidarse ante el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas existentes entre EE.UU. y China.
En ese marco, este año comenzó a instrumentar una política diseñada con el propósito de reducir la dependencia de las importaciones de productos agroindustriales de manera tal de garantizar la seguridad alimentaria.
“Japón depende de las importaciones para más del 60% de los alimentos que se consumen en términos calóricos y las recientes presiones en la cadena de suministro relacionadas con la pandemia mundial y la invasión de Ucrania por parte de Rusia provocaron una revisión de la seguridad alimentaria de Japón”, señala un documento sobre la materia publicado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
El programa contempla reducir el uso de fertilizantes químicos en un 20% para 2030 desde los niveles presentes en 2016, los cuales deberían ser reemplazados por biofertilizantes elaborados en el propio territorio, lo que iría de la mano de un incremento del área agrícolas bajo producción orgánica.
También se propone aumentar las áreas de producción de cultivos forrajeros en un 32% para 2030 desde el nivel presente en 2021 e incrementar la producción de trigo, arroz y soja, además de fomentar el uso de harina de arroz en reemplazo de la harina de trigo importada (¿una pizza con harina de arroz? ¿en serio?).
“El Ministerio de Agricultura de Japón proporcionará apoyo a agricultores y cooperativas para la compra de maquinaria y la construcción de instalaciones necesarias para aumentar la producción de variedades de arroz adecuadas para elaborar harina de arroz destinada a la fabricación de pan y fideos”, señala el documento del USDA.
Para cumplir tales metas, se asignó una partida especial equivalente a 1260 millones de dólares, que será destinada a subsidiar tanto a productores como a elaboradores de agroinsumos. Las ayudas también comprenden a las empresas importadoras de fertilizantes para que incrementen la capacidad de almacenamiento interna de ese insumo crítico.