Jacobo Kull es productor yerbatero en la ciudad de Leandro N. Alem, provincia de Misiones. Hace más de 30 años se animó a ser uno de los primeros en introducir ejemplares ovinos de la raza Santa Inés entres sus yerbales, no sólo con el objetivo de criarlas para producir su carne sino también pensando en que sería un nuevo método “herbicida” para sus cultivos. Estaba convencido de que las ovejas no comerían los brotes tiernos de la yerba mate, y fue finalmente lo que sucedió.
Aunque la demanda es cada vez mayor, en la provincia norteña todavía no existe un circuito comercial de carne ovina, así que queda mucho margen de crecimiento para el sector. Pero uno de los problemas que comienza a avizorarse es la falta de tierras para aumentar la oferta de pasturas. Por eso en algún momento el cruce con las más de 40 mil hectáreas dedicadas a la yerba mate iba a ser inevitable.
“El tema también es buscar pasturas que no dañen los yerbales. Hoy en día hay nuevas y buenas, que rinden mucho más por hectárea y tienen un buen volumen de pasto. Hay ofertas”, explicó Kull, que comenzó a implantar algunas especies entre los arbustos de ilex paraguariensis.
-La pregunta que te haría cualquiera es: ¿Las ovejas no se comen la yerba?
-Si tienen suficiente alimento, no. Lo que les gusta demasiado es la semilla de la yerba, pero hay que buscarle la vuelta, hay que hacer rotativos. No es largar las ovejas y nada más, hay que manejarlo. Es Igual que la planta de té u otro cultivo, hay que atenderlas.
-Hace 30 o 40 años no había muchas ovejas en Misiones, casi nada…
-No, en aquel entonces algunos colonos tenían ovejas, pero para uso de la familia. Eras 7,8 o 10 ovejas por potrero.
Podes mirar la entrevista a Jacobo Kull acá:
-De alguna manera fuiste un pionero en la introducción comercial de la oveja en Misiones
-En la zona de Alem (Leandro N. Alem) fui uno de los primeros en meterlas en los yerbales. En aquel entonces había en Garuapé, pero allá largaron, no lo atendieron y eso se capueró.
-¿Te gusta que ahora haya más productores de ovejas que antes?
-Seguro, no estoy solo, hay muchos.
-¿Y para qué te sirve incorporar a la economía diversa de una chacra al ovino?
-Es una entrada más, porque tengo un poco de té, un poco de yerba, un poco de ganadería y también ovino. El ovino, cuando empecé, solo me alcanzaban para las fiestas, los cumpleaños. Ahora vendo hace muchos años ya, porque todo no podemos consumir. Ahora tenemos cerca de 100, 120 en los yerbales.
-¿En Misiones hay consumidores que valoran y se interesan por la carne ovina?
-En aquel entonces cuando yo había empezado era el único, así que no me alcanzaban cuando me pedían. Ahora se sigue vendiendo particular, pero hay mucha más demanda.
-¿Qué consejo le darías a los que quieren arrancar con ovejas en esta zona?
-Mi consejo es que, por los calores de nuestra zona, que sean ovejas de poca lana o sin lana. Después que el que quiera hacerlo que ponga empeño, porque se de gente que puso empeño por un corto tiempo y lo abandonan. Hay que ponerle pilas y ganas como en una plantación de tabaco o yerba o té. Hay que manejarlo, entonces funciona.