Las exportaciones agroindustriales brasileñas alcanzaron un récord histórico de 14.531 millones de dólares en marzo pasado, una cifra casi 30% superior a la registrada en el mismo mes de 2021, y en el primer trimestre de 2022 suman 33.814 millones de dólares (+45,9%).
La mitad de la cifra exportada en marzo pasado en concepto de bienes agroindustriales corresponde a productos del complejo sojero, seguidos por productos cárnicos, forestales, café y azúcar y bioetanol, entre otros sectores.
Pero el dato clave es que las exportaciones del sector que más crecimiento registró en el período fueron los cereales, lo que no parece lógico porque se trata de la “temporada baja” de la campaña comercial maicera.
Si bien en el primer trimestre las ventas de maíz se mantuvieron casi constantes (aumentaron apenas un 3%), las colocaciones de cereales crecieron un 27,5% respecto de enero-marzo de 2021 gracias a una suba sustancial de las ventas externas de trigo.
Pero, cómo puede ser, ¿acaso Brasil no es un importador neto de trigo? Sí, pero negocios son negocios, y con precios tan elevados del cereal, producto del conflicto ruso-ucraniano, los exportadores brasileños aprovecharon la coyuntura para embarcar trigo a “dos manos”.
El resultado fue que el ingreso de divisas generado en el primer trimestre de este año por cereales alcanzó la suma de 1796 millones de dólares versus 964 millones en el mismo período del año pasado, según datos oficiales publicados por el Ministerio de Agricultura de Brasil. Es decir: una suba de nada menos el 86,2%.
Es probable que, a causa de las mayores ventas externas, este año Brasil tenga que importar más trigo o harina de trigo fundamentalmente de la Argentina. Pero en términos de divisas es muy probable que hayan salido ganando porque aprovecharon los precios récord de trigo registrados en marzo pasado, los cuales se dispararon por el efecto “susto” de la inesperada invasión de Ucrania por parte de Rusia.
En marzo pasado, precisamente, las exportaciones de cereales, mayormente de trigo, sumaron 351 millones de dólares contra 153 millones en el mismo mes de 2021, es decir, ¡casi un 130% más!
Argentina, su vecino “tonto”, restringió en cambio el comercio externo de cereales, en el marco de cuotas de exportación, con el propósito, según indicó el gobierno, de contener la inflación interna, que de todas maneras alcanzó un nivel dramático el mes pasado.