Salió el informe final de la campaña de trigo argentina 2022/23 y ahora es posible asegurar que el peor lugar para sembrar el cereal fue el correspondiente a la zona del país en la cual se abonan los alquileres agrícolas más caros.
En el sector sur de la zona pampeana argentina, correspondiente al sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, el rendimiento promedio del trigo en la presente campaña fue un 66,8% menor al promedio del último lustro, según indica el informe final de campaña publicado este martes por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En el siguiente escalón de la “película de terror” se ubicaron el sur de Córdoba con un rinde medio 44,2% inferior al promedio del último lustro y el sudeste bonaerense y el norte de la zona núcleo pampeana con un rinde 42,8% menor.
Las buenas cosechas logradas en Entre Ríos, centro-norte de Santa Fe y sudoeste bonaerense no lograron compensar el desastre general, lo hizo que el rendimiento promedio nacional en 2022/23 termine siendo de apenas 22,8 qq/ha, el más bajo desde la fatídica campaña 2008/09.
Si bien en 2021/22 la zona núcleo pampeana había logrado sortear los inconvenientes climáticos para terminar con un buena campaña cerealera, no pudo hacer nada frente al impacto de la tercera fase “Niña” consecutiva, que se ensañó particularmente con la misma. El golpe también se sintió en el oeste bonaerense.
Si bien en la región núcleo pampeana el negocio principal del doble cultivo trigo/soja de segunda es la oleaginosa, esta última tendría que hacer un esfuerzo enorme para remontar las pérdidas económicas generadas por el cereal, que en los hechos fue en muchas situaciones un “cultivo de servicio” carísimo. Adicionalmente, los pronósticos meteorológicos no lucen favorables para la soja de segunda.
Por su parte, el sudoeste bonaerense, una zona tradicionalmente cerealera pero acostumbrada a registrar una elevada variabilidad de situaciones climáticas, es la zona que en las últimas dos campañas se mostró más estable y predecible en lo que respecta a la campaña triguera.
A nivel nacional, la cosecha argentina de trigo en 2022/23 fue de 12,40 millones de toneladas, una cifra 44,6% y 34,7% menor a la registrada en 2021/22 y el promedio del último lustro respectivamente.