Los integrantes de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) negociaron con representantes de las empresas elaboradoras de arándanos un ajuste por inflación del 84% para un período de ocho meses.
El ajuste, anualizado, comprende una actualización del 124%, un número que asusta, pero que está en línea con la inflación esperada en la actual coyuntura argentina.
El entendimiento de partes, que llegará en tres tramos a los bolsillos de los trabajadores del rubro de arándanos, se dio en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA).
La actualización comprende un aporte no remunerativo –de manera tal de evitar que los salarios queden muy atrás de la inflación– que se integrará al salario formal a partir de enero de 2023.
En el presente mes de septiembre el salario del trabajador calificado del sector será de 69.583 pesos más una suma no remunerativa de 20.874 pesos mensuales. Luego se aplicará un ajuste en octubre, noviembre y diciembre.
El acuerdo contempla que las partes volverán a sentarse en la mesa de negociaciones en enero de 2023 para hacer efectiva la cláusula de revisión.
AFernandez-RES-CNTA-134-2022