Luego de que en mayo pasado el gobierno de India procediera a prohibir las exportaciones de trigo con el propósito de contener los precios internos del cereal, ahora anunció que hará lo mismo con la harina de trigo.
La medida, que entrará en vigencia el próximo 14 de agosto, fue tomada por el gobierno de Narendra Modi a partir de la escasez interna del cereal generada por una cosecha interna afectada por problemas climáticos y la imposibilidad de abastecerse de trigo ucraniano luego de la invasión rusa.
Los precios internos del trigo en el mercado indio, que para esta época del año deberían estar bajando por efecto del ingreso de la cosecha local, se encuentran en máximos históricos.
La oficina del USDA en India estima que la cosecha de trigo lograda este año en la nación asiática fue de 99,0 millones de toneladas versus 109,5 millones recolectadas en 2021, aunque operadores locales no descartan que el número final termine siendo bastante menor.
El USDA indica que, luego de la restricción de exportación implementada a fines de mayo pasado, el gobierno indio aceptó, por pedido de gobiernos de otras naciones asiáticas, envíos excepcionales de trigo por 0,90 millones de toneladas, aunque eso, ahora con el “cepo” aplicado a la harina, probablemente se corte de aquí en adelante.
En ese contexto, teniendo en cuenta que India es una nación con más de 1400 millones de habitantes, no es extraño que las autoridades de la nación asiática hayan entrado en pánico y opten por asegurar el abastecimiento interno del cereal.