En la sesión del pasado 29 de diciembre, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, aseguró que en el presente mes de enero se trataría el proyecto de prórroga de la Ley de Biocombustibles –que tiene media sanción del Senado–. Sin embargo, eso no sólo no sucedió, sino que además no está contemplado en la agenda de trabajo de la Cámara baja.
El proyecto para extender hasta el 31 de diciembre de 2024 la vigencia del Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles –que vence en mayo próximo– no había sido incluido en el temario legislativo de las sesiones extraordinarias dispuesto por el decreto 964/2020. Pero tampoco apareció en el decreto 38/2021 firmado esta semana por el presidente Alberto Fernández, en el cual se amplió la lista de temas estratégicos por tratar en las sesiones estivales, tales como un proyecto de “Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero”.
Algunos diputados comenzaron a mostrar públicamente su preocupación por la ausencia del proyecto de biocombustibles en el temario de trabajo de Diputados.
“Huele a petróleo. Es grave que en la Argentina las empresas petroleras incidan en el proceso de toma de decisiones alterando o modificando acuerdos institucionales. El freno al tratamiento de Ley de Biocombustibles atenta contra el Ambiente, la Producción y el Federalismo”, indicó en su cuenta de Twitter el diputado lavagnista Alejandro “Topo” Rodríguez en referencia a la compañía YPF.
La petrolera YPF, compañía controlada por el Estado argentino, comenzará a ser dirigida por el kirchnerista Pablo González –quien responde a la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner– luego de que el anterior presidente designado por Alberto Fernández, Guillermo Nielsen, fuese desplazado.
Por otra parte, ex un hecho que el equipo económico del gobierno, liderado por Martín Guzmán, tiene como prioridad mejorar la delicada situación financiera y económica de YPF y considera que los biocombustibles constituyen un sector no estratégico que, en cualquier caso, debe estar destinado a subsidiar con sus propios recursos el valor interno de los combustibles.
En tanto, el diputado radical Atilio Benedetti señaló que “se debe avanzar en la prórroga de la Ley de Biocombustibles que, sin explicación alguna, el oficialismo viene demorando. Desconocemos si hay presiones de algunos sectores petroleros para que el debate se dilate”.
Un artículo publicado hoy por la agencia de noticias oficial Télam indica que, si bien el proyecto de prórroga del régimen de biocombustibles no está incluido en el temario de las sesiones extraordinarias, “habría acuerdo para emitir dictamen y debatirlo la semana próxima”.
Por otra parte, el diputado del oficialista del Frente de Todos, Ariel Rauschenberger, aseguró esta semana, en una entrevista concedida al canal de la Cámara de Diputados, que se aprobaría la extensión del régimen de biocombustibles hasta el 31 de diciembre de 2021 para elaborar en el transcurso del presente año un nuevo programa para el sector.
Las empresas elaboradoras de biodiesel y bioetanol tanto de caña de azúcar como de maíz, que destinan su producción al corte interno con biodiesel y nafta en el marco de lo dispuesto por la Ley de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles (Nº 26.093), están trabajando en un marco de incertidumbre elevado dado que, si la prórroga del régimen no se concreta este verano, luego los tiempos legislativos son extremadamente cortos si se considera que el programa vence en mayo próximo.