La compañía Advanta, dedicada a la investigación y mejoramiento de semillas en sorgo, maíz y girasol desde hace 25 años, reinauguró en los últimos días su planta de procesamiento de granos en la localidad de Murphy, Santa Fe. Esto de la “reinauguración” tiene que ver con la finalización de un plan de obras para la ampliación y modernización de las instalaciones, que se inició a fines de 2020 y demandó una inversión de 5 millones de dólares.
La renovación de las instalaciones y equipamiento de la planta, que opera desde hace 45 años, permitirá duplicar las exportaciones de semillas. Ahora Advanta tenxdrá allí una capacidad de almacenamiento de semillas de 20 mil toneladas y se triplicará su productividad: por ejemplo, la producción de sorgo pasará de un promedio de 2200 kilos/hora a más de 5000 kilos/hora.
De las obras también se destaca el crecimiento en superficie a 250 metros cuadrados del laboratorio de calidad fisiológica, lo que “permitirá capturar un mayor volumen de muestras y llevar adelante más controles de calidad y excelencia sobre un predio de 23 hectáreas”.
En el proyecto, que demandó un plazo de 15 meses, trabajaron más de 150 personas. Y para el evento de reinauguración vino hasta Bhupen Dubey, el CEO global de Advanta.
Pablo de Lafuente, gerente general de la semillera para Latinoamérica, explicó los motivos de la inversión: “Vivimos un momento clave para el país. Los productores están necesitando más semillas y la Argentina está necesitando más exportaciones para no solo ingresar más divisas, sino también crear más trabajo; y mucho de esto lo podemos generar en el agro”.