Este miércoles se realizó una reunión especial del Comité Intergubernamental de la Hidrovía en el cual representantes de Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay volvieron a solicitar al delegado de la Argentina que garantice la navegación por ese canal fluvial y suspenda el cobro del peaje implementado de manera unilateral en el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia”
Nuevamente, el representante argentino se negó a suspender el cobro del peaje, aunque acordó no interponer embargos e interdicciones de las embarcaciones de los países signatarios del Acuerdo de la Hidrovía por un plazo de 60 días corridos.
“El Paraguay, en conjunto con Bolivia, Brasil y Uruguay mantuvieron la posición común de rechazar el cobro del peaje considerando que la imposición unilateral de una tarifa en la Hidrovía lesiona el Derecho Internacional vigente”, señaló la Cancillería paraguaya al finalizar la reunión.
Y añadió que “las informaciones brindadas por el vecino país (por la Argentina) no han permitido constatar servicios efectivamente prestados a la navegación y siguen siendo insuficientes para justificar la medida conforme a lo dispuesto en el artículo 9 del Acuerdo de la Hidrovía”.
Por último, se indicó que Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay consideran que “a la luz de los documentos técnicos analizados la tarifa de peaje contiene elementos discriminatorios y estaría destinada a gravar la propia actividad de la navegación sin contar con el consentimiento de los demás países, por lo cual reiteraron la solicitud de suspender la aplicación de las resoluciones 625/2022 y 1023/2022 de su Ministerio de Transporte y de adoptar las medidas necesarias para el cumplimiento del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra, garantizar la libertad de navegación, la libertad de tránsito y abstenerse de aplicar otras medidas”.
Si bien el comunicado oficial de Paraguay no deja lugar a dudas de que el conflicto sigue más vigente que nunca, este miércoles el canciller argentino Santiago Cafiero aseguró que “la relación entre ambos países no la define una tasa ó un peaje” y que “nos estamos poniendo de acuerdo (con Paraguay) en un proceso de negociación y entendemos que estamos llegando a buen destino”.
Tales declaraciones, realizadas durante una reunión de trabajo con los integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, colisionan claramente con la situación real del conflicto.
Este año el gobierno argentino comenzó a cobrar de manera unilateral un peaje de 1,47 dólares por tonelada de registro neto al transporte de cabotaje que circule por el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia” de la Hidrovía del Paraná.
El Acuerdo de “Santa Cruz de la Sierra” sobre Transporte Fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná, firmado por la Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, determina que las mercancías transportadas en tránsito aduanero internacional no están sujetas al pago de gravámenes a la importación o la exportación, con excepción del pago de tasas por servicios efectivamente prestados.
La Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (CPTCP), entidad integrada por los usuarios de la vía navegable de los cinco países signatarios del Acuerdo, realizó un estudio que certificó que las condiciones hidromorfológicas del río en el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia”, por sus profundidades naturales, permiten la navegación segura de las embarcaciones a 10 pies de calado, durante las 24 horas, sin necesidad de intervenciones de dragado. Y señaló además que el servicio tradicional de balizamiento, otro argumento empleado en su momento por los representantes argentinos para justificar el cobro del peaje, tampoco es necesario en el tramo superior de la Hidrovía.