Newsletter BDC
CONTANOS TU HISTORIA
lunes, junio 23, 2025
  • Especial Agroactiva
  • Actualidad
  • Producción animal
  • Agricultura
  • Regionales
  • Empresas
  • Clima
  • Valor soja
  • La Peña del Colorado
  • Fierros y chatas
  • Oli-Nada-Garcas
Bichos de Campo
Sin resultados
Ver todos los resultados
Bichos de Campo
Sin resultados
Ver todos los resultados
lunes, junio 23, 2025
CONTANOS TU HISTORIA
Bichos de Campo
Home Notas

“He visto muchos jóvenes que migran y terminan limpiando casas”, lamenta Luli Mamaní, que trabaja para desarrollar la ganadería en Guachipas y hasta sueña con hacer remates televisados desde ese remoto rincón salteño

Bichos de campo por Bichos de campo
23 junio, 2025

Guachipas en uno de los 23 departamentos en los que se organiza la provincia de Salta. Creado por el dos veces gobernador Martín Güemes en el año 1858, es el segundo departamento menos poblado de la provincia, con unos 3500 habitantes, según el censo de 2022. Queda a más de 100 kilómetros de Salta Capital, camino a Cafayate.

Su historia se vincula con los pueblos originarios de la zona, “Los Huachipas”. Tiene innumerables restos arqueológicos que lo prueban, como pinturas rupestres en una cueva donde se muestra el vínculo de los primeros pobladores con las llamas y con la agricultura.

En la actualidad, en sus serranías y valles, es la ganadería, fundamentalmente bovina, la que mayormente define el perfil productivo de Guachipas. Su stock bovino es de 22 mil cabezas, registradas por el Senasa. 

Nelly Lucrecia Mamaní, a quien todos nombran como Luli, se presenta. “Soy una productora agroganadera de Guachipas”, se define, mostrando sentido de pertenencia y  orgullo. Pero ella es mucho más que eso, es una defensora de la vida rural digna, de la equidad entre hombres y mujeres en las tareas del campo, y del asociativismo para solucionar problemas y desafíos. También de sus raíces, algo que intentaremos mostrar en esta nota. 

“Vivo con mi pareja y mis tres hijas, en nuestra finca que se llama Los Churquis, a 11 kilómetros del pueblo de Guachipas. Somos parte de la agricultura familiar. Tenemos un rodeo de cría donde comercializamos los terneros e industrializamos a pequeña escala lácteos, destacándonos en la producción de quesillos y queso regional, con el nombre de Melchora – Lacteos artesanales”.

También son parte de “Los Churquis”, una iniciativa que cría gallinas, ovejas, cabras y cerdos para el autoconsumo, aunque también pueden comercializarse  en el caso de haber excedentes.

Un río que pasa por su casa, corrales, galpones y parcelas de cultivos como maíz y forrajes son parte del horizonte que tanto ocupa a esta familia productora. “Me siento parte del paisaje, rodeada de estos cerros, montañas y el agua que pasa al lado de casa”, dice, describiendo su cotidiano estar.

Ingresemos un poco más en la vida de Luli para comprender las dimensiones que habitan en esta mujer luchadora. 

“Todos los que vienen me dicen que debe ser muy tranquilo vivir aquí, esa es la impresión cuando venís de visita, ahí sí que es tranquilo, pero para nosotros es la vida ajetreada de dar de comer a los animales, volver, saber que te estas quedando sin maíz, salir a buscar, y que además te faltan otros insumos o combustible”.

“Hay que pensar que este lugar es nuestro trabajo. La finca es mi estrés pero también es mi cable a tierra. Hay momentos donde podes mirar el paisaje y allí es cuando todo ya está bien o, al final de una jornada, al compartir una comida con la familia, eso me engrandece”. 

Toda esta descripción que orilla entre lo productivo y lo doméstico se completa con mucho trabajo asociativo, de representatividad y, hasta temiendo que hacerse un lugar en el conjunto de los productores, algo que la acrecienta un poco más.  

“Nuestro problema principal siempre ha sido la comercialización. Si bien algunos productores podemos tener algunas deficiencias en el circuito productivo, la comercialización es el punto más crítico”, describe Luli.

“No comercializar bien y tener bajos ingresos por nuestra actividad cotidiana se ata a otro problema importantísimo: el éxodo de nuestros jóvenes. Yo, con 34 años, me siento una mujer joven, produciendo en el campo, ya que nuestra ruralidad  está poblada de gente mayor”.

“Las escuelas se están quedando sin niños y esa es una problemática que se debe a todo esto que está sucediendo. Obviamente, si el productor no vende bien sus productos, los hijos no van a querer quedarse a hacer lo mismo que los padres y así se repite toda la cadena”.

“Si mejoramos la comercialización logramos que el productor  tenga mejor calidad vida en su propio espacio y eso impulsa a que se queden. Hay tecnologías y conocimientos entre todos los actores de la ruralidad que se tienen que poner a disponibilidad del sector”.

“Todavía se ve gente que baldea el agua para darle a sus animales cuando estamos en una era donde se puede poner mangueras”, sostiene esta productora con conocimiento de causa.

Fue la municipalidad de Guachipas la que recogió el guante y propuso el diseño de un Programa Ganadero en 2012. A las reuniones que se organizaban llegaban instituciones como la ex Secretaria de Agricultura Familiar (también ex INAFCI), el Senasa, el INTA. Así se habilitó una serie espacios de diálogo y diagnóstico. De aquellas primeras jornadas se propuso avanzar en dos aspectos centrales: una serie de capacitaciones y el armado de una asociación que nuclee y represente a los productores. 

En cuanto a lo primero, se hicieron capacitaciones de sanidad y manejo de rodeo, pero también se formaron Agentes de Promoción Animal (APAS) para que desarrollen acciones de prevención y aborden algunas problemáticas sanitarias, en un territorio que no cuenta con este tipo de profesionales. Además se viene modificando la dinámica productiva ganadera ya que, antes era de tipo mixto (cría e invernada), para orientarse más a la cría, cuidando las pasturas en los tiempos críticos de invierno y colocando sus terneros en feedlot y engordes a corral, que existen en el cercano valle de Lerma. 

Sobre los aspectos asociativos  se consolidó la Asociación Civil Agroganadera Guachipas, de la que Luli es miembro. Mamaní rememora que “actualmente somos 25 productores, que tenemos vínculos muy bien cimentados” con los diversos organismos, universidades de la zona “y hasta con algunos profesionales del INAFCI que, por más que lo cerraran, siguen muy comprometidos con nuestro proyecto y con el territorio”. 

Son muchos los proyectos traccionados desde esa asociación y esas instituciones. A modo de ejemplos se pueden mencionar el Plan PISIAR, que les proporcionó  un silo aéreo y un chimango para la carga y descarga de maíz, además de una moledora de grano. Además adquirieron dos casillas móviles para que el productor las traslade a su finca y poder operar con su ganado. Además consiguieron postes, alambrados y otros insumos necesarios, para el armado de mangas, donde se anexan las casillas.  

Con la Ley Ovina se construyeron infraestructuras básicas para este tipo de producción. Se trabaja con la inscripción en el Monotributo y en el Renspa (el registro sanitario) para una mayor inserción en los mercados formales. Se aprende sobre enfermedades de denuncia obligatoria, manejo del rodeo, estrategias comerciales. Asimismo, con Marcas y Señales se está avanzando en la actualización ya que muchas de ellas estaban vencidas. 

“Tuvimos financiamiento de un proyecto de Prohuerta, a través de INTA, donde hemos realizado instalaciones de corrales diseñados para una feria de remate. El predio lo cedió la municipalidad de Guachipas y allí pusimos los corrales, una manga e instalamos una balanza que también es del municipio. Nuestro desafío es tener nuestro lugar propio donde los productores puedan realizar el pesaje al momento de cargar y descargar sus animales, porque hasta ahora lo podíamos hacer en fincas de terceros y la idea es que acá todos podamos acceder”.

“A su vez, ese predio lo equipamos con un sistema de iluminación con energía solar. Estamos avanzando con la provincia en hacer remates televisados, será este año o el próximo, pero estamos avanzando”, relata esperanzada Luli Mamaní. 

No es para menos. Todos los avances y logros que relata esta productora son parte de su historia, una vida donde cada ternero que nace y logra crecer, en una zona donde el índice de preñez, calculado por el INTA, se encuentra entre el 30 al 40%, genera grandes satisfacciones. 

 “Desde muy pequeña he visto nacimientos, he vivido mi niñez en esta finca, he podido visualizar esto de los nacimiento y me siento feliz de ver un nuevo integrante. Me fui de la finca a hacer la primaria a Salta y regresaba los fines de semana. Para mi secundaria me decidí ir a una escuela agrícola. Luego pude ir a Esperanza, Santa Fe, a hacer medicina veterinaria, pero en esa época fallecieron mi abuela y mi papa y tuve que volver a hacerme responsable de la finca con apenas 21 años”.

“Si bien venía de una herencia y me sentía un poco sola tuve que afrontar con mi pareja la finca, nos fuimos a vivir allí y nos encontramos con la realidad. Si celebras un nacimiento tenes un momento de alegría, pero también llega un momento en que se te muere un ternero y te quedas como tildada porque no solo perdes un ternero y perdes plata, sino que hay mucho sentimiento ahí”.

“El camino fue difícil, no solo por el hecho de ser mujer en esta sociedad que está cambiando y tiene un montón de cosas diferentes, pero donde a veces te encontrás con gente que te dice que no hace negocios con mujeres, o te preguntan para cuándo el varoncito. Antes eso me afectaba, pero ahora me voy con mis animales a otras parte y les enseño a mis hijas a ser fuertes, a que se formen y se desarrollen en lo que a ellas les gusta, que ojalá sea el campo”, bromea. 

Hoy Luli, que es parte del Consejo Asesor del INTA Salta y del INTA IPAF NOA, lleva las banderas de la agricultura familiar con dignidad, haciendo sentir su voz, viendo qué se puede solucionar, qué se puede hacer por el sector. 

“Siento que mis sueños los voy cumpliendo. Siempre soñé con hacer vivir de la producción y más la ganadera. Otra de mis metas era poder dar la materia de Industrias Agropecuarias como profesora y es otro sueño cumplido ya que estoy como docente en la Escuela Agropecuaria de Guachipas. Es como hilvanar todo, que desde la producción se pueda dar valor agregado y los alumnos puedan ver como es ese proceso con productos tan nobles”.

“Quiero que tengamos un potencial económico para que la gente no se vaya de este lugar tan bello, que siga siendo un pueblo de buenos amigos y destacando la magia que hay en cada uno de sus lugares. He visto muchos jóvenes que migran y terminan limpiando casas o haciendo changas para otros, cuando por ahí podes ser tu propio generador de plata, podes hacer pollos, huertas, desarrollar tu propia economía”, concluye.

Etiquetas: agricultura familiararraigoganadería en las sierrasguachipasiafcsiintaluli mamanimujeres ruralessaltavida rural
Compartir157Tweet98EnviarEnviarCompartir27
Publicación anterior

Nueve años después incursionar en la hidroponia, Carlos Lisanti asegura que el negocio aún no encontró su techo y hoy apuesta a diferenciarse con un enfoque más “gourmet”

Siguiente publicación

“No a la motosierra, sí al bisturí”: Carbap rechazó el desmantelamiento del INTA y pidió por una transformación responsable que lo prepare para los próximos 50 años

Noticias relacionadas

Actualidad

Los apicultores tucumanos demuestran que la Indicación Geográfica no es sólo un sello más: Su miel de azahar de limón les reditúa 25% más que antes

por Lucas Torsiglieri
23 junio, 2025
Actualidad

“No a la motosierra, sí al bisturí”: Carbap rechazó el desmantelamiento del INTA y pidió por una transformación responsable que lo prepare para los próximos 50 años

por Bichos de campo
23 junio, 2025
Agricultura

El productor salteño Santiago de San Román analiza las oportunidades del poroto mungo, cultivo con gran potencial para el NOA

por Diego Mañas
21 junio, 2025
Agricultura

Luis Lanfranconi, entre el rugby y las pastas con mariscos, advierte: “La información sobre malezas está, pero relegada entre los problemas argentinos”

por Juan I. Martínez Dodda
20 junio, 2025
Cargar más

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Acepto los Términos y condiciones y la Política de privacidad .

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Actualidad

Importantes brechas en renta lechera: El resultado sigue siendo bueno para los tambos grandes pero para los chicos se desplomó y apenas empatan los costos

23 junio, 2025
Actualidad

“La trufa negra ya no es sólo patrimonio de Europa”, celebran los bonaerenses, tras una nueva edición de la fiesta que nuclea a los truferos en Espartillar

23 junio, 2025
Actualidad

Los apicultores tucumanos demuestran que la Indicación Geográfica no es sólo un sello más: Su miel de azahar de limón les reditúa 25% más que antes

23 junio, 2025
Destacados

A casi un año de su primera ovación en la Rural de Palermo, se cumplieron solo 3 de los 10 anuncios concretos que Javier Milei realizó ese día

23 junio, 2025
Facebook Twitter Youtube Instagram
Sin resultados
Ver todos los resultados

© 2025 Bichos de Campo SRL

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Especial Agroactiva
  • Actualidad
  • Producción animal
  • Agricultura
  • Regionales
  • Ciencia y Tecnología
  • Empresas
  • Clima
  • VALOR SOJA
  • LA PEÑA DEL COLORADO
  • FIERRO Y CHATAS
  • OLI-NADA-GARCAS
  • DE RAÍZ
  • Newsletter
  • Política de privacidad
  • Contacto
    • Comercial
    • Redacción

© 2025 Bichos de Campo SRL

Este sitio web utiliza cookies. Al continuar utilizando este sitio web, está dando su consentimiento para que se utilicen cookies. Visite nuestra Política de privacidad y cookies .