En el Gobierno Nacional comenzaron a trabajar para evitar en 2018 una crisis de la banana como la que ya se vivió el año pasado. La Argentina produce esa fruta en Formosa y Salta, pero solo llega a cubrir entre 15 y 20% de su consumo interno. La importación cubre el resto, pero el año pasado sucedió que fue tan abundante que los productores locales terminaron vendiendo su banana a un precio bajísimo.
En agosto de 2017, incluso, llegó a haber una protesta en Plaza de Mayo, donde los bananeros norteños llegaron a regalar 20 mil kilogramos de la fruta nacional.
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Para evitar que esa foto se repita este año, según informó el portal Opinión Ciudadana, se produjo una reunión entre funcionarios del Ministerio de Agroindustria, de Desarrollo Social y representantes de los productores formoseños enrolados en la Federación Agraria Argentina (FAA). El encuentro se produjo en las oficinas de la Dirección de Agricultura Familiar y Economías Regionales que coordina el federado Julio Curras. También participo su asesor Guillermo Gianassi (otro ex FAA), el director de Comercialización de Agroindustria, Daniel Corral; y Juan Luis Díaz, de la Subsecretaría de Economía Popular del Ministerio de Desarrollo Social. La delegación formoseña estuvo integrada por Pánfilo Ayala, Eliodoro Lezcano y Carlos Cantón.
“Tras las casi cuatro horas que demandó la agenda, el objetivo de vender la banana formoseña a un precio beneficioso para los chacareros formoseños y de darle previsibilidad a la comercialización, quedaron sólo supeditados a la reformulación de cuestiones administrativas, sobre las cuales hubo un firme compromiso de resolución”, fue el resumen de ese medio.
Se insinúa que la solución vendrá por que el Estado garantice los mercados para la colocación de la banana producida en el norte del país, aunque no hay detalles de la iniciativa pues todos quedaron en revisar papeles y resoluciones. Quizás la solución esté vinculada a los planes alimentarios del propio Estado…
“Trabajamos sobre una agenda definida y acordada con el Ministerio de Agroindustria, luego de una gestión encarada por el senador Luis Naidenoff”, explicó Ayala. “En esta oportunidad, básicamente, lo que hicimos fue respaldar la calidad de la banana que se produce en nuestra tierra y defendimos el fuerte compromiso que en los últimos años le hemos dado a la calidad, al cumplimiento de los requisitos sanitarios y al empaque que se requieren en los grandes mercados”, destacó.
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El productor explicó que todo se complica al llegar a la venta, sobre todo porque ingresa una gran cantidad de banana desde Ecuador, que por cuestiones de tamaño y aspecto es la preferida de los consumidores locales. Cantón sostuvo que “la falta de apoyo oficial a la última parte del proceso fue siempre el gran déficit. Recién ahora parecen abrirse las puertas para que la comercialización se produzca en los niveles que la demanda social exige y sea rentable para los bananeros, por un lado, y sirva también para el propio Estado, al atender sus obligaciones institucionales y políticas”.
Lezcano se mostró muy satisfecho con el interés y el compromiso demostrados por los funcionarios y los técnicos y confió que “en las próximas semanas podríamos estar formalizando todo este esquema”, sobre el cual no quiso dar mayores detalles “hasta tanto los papeles no estén sobre la mesa”, según justificó.
“Hemos perdido un valioso tiempo en los años recientes, pero ahora las puertas grandes parecen abrirse para nuestra producción bananera y, principalmente, para las vidas de los pequeños productores que siempre confiaron en la banana como sustento de vida familiar”, apreció Ayala.
Curras, por el lado oficial, aseguró: “Tenemos formidables herramientas en Agroindustria y siempre esperamos que nos presenten ideas y proyectos para generar fuentes de empleo y para que el productor aproveche al máximo el potencial que tiene en su chacra”. Añadió luego que “hay un compromiso del ministro Luis Miguel Etchevehere en que esto se cumpla, dado que considera que las economías regionales y la agricultura familiar es parte del corazón de Agroindustria. Demostraron voluntad de poder hacer cosas. Lo que hay que hacer es dejar de hacer las cosas mal. Sólo así encontraremos al pequeño productor mejor identificado”.