A partir del 1 de enero de 2022 comienza a regir una reducción de alícuotas de derechos de exportación para numerosos productos agroindustriales de diferentes regiones argentinas.
“Estas rebajas de derechos son fruto de un largo proceso de articulación entre el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y el Poder Ejecutivo”, indicó la organización integrada por más de 60 entidades agroindustriales.
“El CAA seguirá trabajando en propuestas concretas para eliminar derechos de exportación en todas las economías regionales y buscar un cronograma de reducción progresiva de derechos para los complejos cerealeros; oleaginosos y cárnicos”, añadió.
Ahora bien, ¿en qué rubro se registrará el mayor impacto? Según un análisis del CAA, la reducción de alícuotas para la industria manisera, al comprender casi la totalidad de las posiciones arancelarias empleadas por el sector, abarcara a exportaciones por 832 millones de dólares sobre un total de 837 millones concretado en los primeros diez meses de 2021.
De todas maneras, los dos principales productos exportados por el sector, maní blancheado y confitero, seguirán teniendo una alícuota del 3,0% y 4,5% respectivamente. Si bien se trata de nivel inferior al actual 7,0%, aún sigue siendo elevado al tratarse de una especialidad agrícola.
El segundo rubro en importancia es el de alimentos para mascotas en envases de hasta 50 kilogramos, que estaban gravados con una alícuota del 12,0% y ahora pasarán a tributar un 4,5%. Gracias a esa enorme diferencia, el CCA proyecto que la reducción de alícuotas beneficiará a colocaciones por 49 millones de dólares sobre un total de 144 millones en enero-octubre de este año.
Para el resto de los productos los montos comprendidos no son tan significativos, pero eso no implica que la medida no sea tremendamente importante para algunas empresas de las diferentes cadenas de valor de las economías regionales.
Un párrafo aparte merece el caso del maíz pisingallo, que estaba gravado con una alícuota del 5,0% y ahora estará libre de retenciones, mientras que el maíz convencional seguirá tributando (hasta nuevo aviso) un 12% del valor FOB de la exportación.
Si bien Argentina es uno de los principales exportadores mundiales de maíz pisingallo, producto a partir del cual se elabora “pochoclo”, el CAA informó que no dispone de datos oficiales de ventas externas de ese producto porque “no son reportadas” por el Estado nacional.
Eso sucede porque desde comienzos de 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, las estadísticas argentinas de comercio exterior publicadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), que hasta entonces eran de pleno acceso público, fueron censuradas sin dar ninguna explicación oficial al respecto.
Desde febrero de 2018 la plataforma del “Sistema Malvina” (SIM) de la Dirección General de Aduanas –organismo integrante de la Afip– fue inhabilitada para inaugurar una época de “oscurantismo estadístico” que rige hasta el presente.
Posteriormente, el Indec habilitó una plataforma de comercio exterior que brinda algunas datos relativos a las principales posiciones arancelarias, pero que es claramente insuficiente respecto de los datos, con actualización diaria y detallada por operación individual, que brindaba el “Sistema Malvina”.
Así es cómo Argentina, uno de los principales países exportadores de maíz pisingallo del mundo, no tiene estadísticas propias (o sí las tiene, no las hace públicas) sobre comercio exterior de dicho producto.