En la provincia de Buenos Aires hace veintiún días que un bloqueo de transportistas autoconvocados impide el ingreso de camiones a las terminales portuarias presentes en Quequén y Bahía Blanca, lo que produce perjuicios significativos a los productores urgidos por comercializar trigo y cebada recientemente cosechada.
Pero los problemas en el comercio de granos arrancaron antes, con el paro de aceiteros primero a lo largo de la mayor parte del pasado mes de diciembre y luego con un conflicto protagonizado por el gremio de los recibidores de granos (Urgara).
En este contexto, en los puertos del sur bonaerense en los últimos dos meses se trabajó con cierta normalidad en no más de 10 jornadas, según explicó Carlos Sosa, presiente de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca (BCBA).
“Se produjo el corte de la cadena de pagos. Se libraron cheques que no se cobraron”, relató el directivo. “Además, a esta altura está de por medio el abastecimiento a la agroindustria y en definitiva la producción de alimentos”, añadió.
Al respecto, Sosa indicó que “se agotaron los stocks de materias primas: sin granos no hay harina ni fideos”. Y remarcó que “esto afecta a toda la sociedad; hay gente que perdió el empleo como los trabajadores eventuales del puerto, que si no trabajan no cobran”.
Escuchá la entrevista con Carlos Sosa:
Frente a la más reciente protesta de los transportistas autoconvocados, el gobierno de la provincia de Santa Fe autorizó el uso de la fuerza pública para liberar piquetes y garantizar el libre tránsito, pero en el provincia de Buenos Aires la protesta avanzó sin ninguna solución por parte de las autoridades políticas de esa jurisdicción. Y el ingreso de camiones se redujo a cero.
“No es un problema de un sector, sino que no pueden trabajar acopios, cooperativas, personal del puerto y transportistas que quieren pero no pueden porque están amenazados (por los autoconvocados) y tienen miedo; o, por ejemplo, las plantas de balanceados, que no pueden proveer a las avícolas”, lamentó el presidente de la BCBA.
Sosa agregó que el consorcio del Puerto de Bahía Blanca presentó “denuncias penales y la Justicia está investigando, pero no tenemos soluciones a la vista”. El dirigente indicó que en solo los primeros días de una protesta que lleva tres semanas se perdieron al menos 100 millones de dólares y cargas por 180.000 toneladas en puertos que funcionaron “a la perfección durante la cuarentena”.
“Nos tiene muy preocupados que no haya lugar para razonar y que no haya una acción para solucionar el problema”, finalizó Sosa.
Son todos mentirosos, con saco y corbata detrás de un escritorio ,no tienen la más pálida idea del sufrimiento de la gente, esto no se arregla porque.los.acopiadores y dadores de carga no quieren pagar las entradas a las playas (según dónde corresponde) por ley deben de hacerlo , pero se las hacen abonar al pobre transportista,..se corrige eso y se levanta el paroooo, ..Tanto les duele? Se dan el lujo de tener millones de dólares de pérdida….. Hay algo.que no está bien, realmente