El Almacén de Ramos Generales Francou está en Colonia El Carmen, Entre Ríos, a 15 kilómetros de la ciudad de Villa Elisa. Funciona desde 1907, pero se abrió al turismo recién en 2010 con el apoyo del INTA/Cambio Rural. Ahora con la pandemia volvió a ser “almacén almacén”, aunque planea volver con todo cuando se pueda.
“Desde que lo abrió mi abuelo en 1907, el Almacén Francou siempre estuvo funcionando, sólo tuvimos que ir haciendo una inversión en mantenimiento y arreglos generales”, destaca Roberto Perroud, que junto con su esposa Olga son los propietarios del lugar y trabajan en equipo junto a Silvana
En 2010 arrancaron con el turismo y en 2015 vivieron una situación muy dura: en una gran inundación se cayó toda una pared del Almacén y ahí frenaron y tuvieron que tomar la decisión de largar todo o seguir porque la inversión no era poca cosa. “Lo pensamos mucho y al final elegimos seguir porque el turismo te da mucho: se conoce gente, se comparten experiencias, el turista llega de una manera y se va de otra… y nosotros también”, destaca Olga.
“Además de desayunos, picadas o meriendas, ofrecemos una visita guiada donde contamos y mostramos el valor histórico del Almacén. También hemos participado de distintos eventos (como la Noche de los Museos) e iniciativas y la visita guiada termina en el sótano donde hacemos degustación y venta de vinos de la bodega Vulliez Sermet y también de un vino patero que elabora una vecina”, cuenta Silvana, que se sumó al equipo a la hora de llevar adelante las acciones de turismo.
“La gente destaca lo bien que se siente y dice que los sabores que prueban en el Almacén los devuelve a su infancia, con las comidas caseras y los aromas de las casas de antes. Valoran mucho lo simple, como la sombra de un árbol o poder tomar algo en el mostrador del almacén y, a la vez, todos dicen que no se imaginaban que en este lugar iban a ver tantas cosas. Les sorprende el patrimonio histórico de Francou”, enfatiza.
Más allá de la gastronomía, el atractivo del Almacén es el patrimonio histórico que alberga y que es en sí mismo (la provincia de Entre Ríos lo declaró de interés cultural) por ser testigo más que centenario de la historia del lugar, y eso es lo que se destaca en las visitas guiadas que se realizan.
“Encontramos 2 baúles antiguos con documentación y los días de lluvia nos dedicamos a ordenar y ahí rescatamos toda la historia del lugar, las compras, las ventas, las fotos de distintas épocas y hasta postales familiares. ¡Así tuve una gran sorpresa cuando vi que la primera venta registrada fue a mi abuelo! Todo esto forma parte de nuestra historia y de nuestra identidad”, se emociona Olga.
“Haber incorporado el turismo a nuestra vida nos cambió para mejor, nos motiva a arreglarnos nosotros, a nuestro lugar y a las cosas; el turismo te cambia la rutina y entonces cambia uno porque todo el tiempo llega alguien, no sólo turistas sino personas de todos los ámbitos, como profesores de historia que quieren conocer el lugar, museólogos y todo tipo de gente con quienes se generan conversaciones de temas nuevos y se abre el mundo”, dice Silvana.
Durante esta pandemia de puertas cerradas el almacén ha seguido en funcionamiento ejerciendo su primer principio: el de ser un almacén de ramos generales. De todos modos, Roberto, Olga y Silvana asegura que apenas se pueda van a volver a abrir las puertas al turismo adaptándose a los protocoles que sean necesarios.
“Creo que la clave es tener otra actividad, no querer vivir completamente del turismo porque puede haber altibajos, como ocurre ahora y como pasa en todo”, resume Olga. “El turismo rural es un trabajo diario pero muy gratificante por donde se lo mire: hay que estar decidido y tener muy en claro que cuando los otros están de paseo uno va a estar trabajando”.
Las fotos son de la Dirección de Turismo de Villa Elisa